miércoles, 30 de mayo de 2012

Día 5

Por más que la aparto, es la tercera vez en cinco días que golpeo la maravillosa caja de Ikea con el dedo meñique del pié al despertarme. Empiezo a creer que tiene vida propia,  se mueve, y me odia.

No consigo quitarme de la cabeza las sospechas de que está empezando a crecer.

4 comentarios:

  1. Probablemente.

    Cuando las cajas te pierden el respeto estás perdido. Ha ganado ella. Lo mejor será que te cortes el meñique. O el pie. O la pierna.

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  2. Me atrasé a comentarte el anterior. Porque me bloquearon algunas páginas en el trabajo. En definitiva, qué compraste, un librero? U otro tipo de mueble. Se exige foto, más aún ahora antes de que cumpla su cometido, que al parecer, es volverte loco. No es paranoia si de verdad te persigue! ;)

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  3. ¡Qué va Goe! ¡Mañana mismo me voy a un monasterio Budista en el centro de la city londinense a entrenar duramente! Espero que a la vuelta sea capaz de derrotar a la caja.

    Gracias Frank

    La foto a la vuelta de mi viaje, So, que me voy a Londres en unas horas.

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Cada vez que te marchas sin dejar un comentario Dios mata un gatito. Piensa en ello.