Gozando de la libertad absoluta que le otorga mi ausencia, Tormentagedón ha instaurado una dictadura de terror ya no por mi salón, si no por toda mi casa. Haciendo gala de mis recién adquiridas habilidades en el montaje de muebles suecos, comienzo los ejercicios de preparación física y espiritual a que debe someterse todo guerrero antes del ensamblaje. Armado con un destornillador (y...
sábado, 16 de junio de 2012
sábado, 2 de junio de 2012
La huida
Mis sospechas eran ciertas. La caja (o como ella prefiere que la llamen: Tormentagedón, señor de todo lo oscuro) ha duplicado su tamaño en apenas una semana. En un intrépido intento por tomar sus medidas, se defendió hiriéndome de nuevo mi indefenso dedo meñique y dando al traste con mis planes. Tormentagedón (que, repito, es como ella se llama a sí misma) campa...