Si hay algo que puede agitar mis entrañas y conmoverme hasta el punto de sentirme a gusto con absolutamente todos los aspectos de mi vida, es ver que alguien me profesa en algún momento una lealtad férrea e inquebrantable hasta más no poder. Esa lealtad y ese coraje que lleva a un pastor alemán muy tenaz (y quizá algo pesado) a dejarse matar...