Chistaco para empezar el post con salero |
domingo, 31 de enero de 2016
Educando al personal
Hace 65 millones de años, cuando los dinosaurios dominaban
la tierra y los jefes tenían la capacidad de felicitar a sus empleados por un
trabajo bien hecho, me atribuyeron la tarea de enseñar a los nuevos el ritmo de
trabajo en la empresa. Parece ser que pronto advirtieron mi excelsa capacidad docente.
Por lo visto, según me explicaron entonces, tengo mucha
paciencia y se me da bien explicar las cosas. ¡JA! Novatos, si ellos
supieran... porque lo que yo tengo, más que una habilidad es un súper poder
para educar a la gente. Joder, premio Nobel a la educación y enseñanza ya mismo,
o algo así.
Incluso una persona dotada con la inmensa capacidad
léxico-semántica de conocer todas las palabras incluidas en el diccionario de
la RAE se quedaría corta a la hora de describir lo prodigioso de mis dotes
docentes. Tal es su magnitud que incluso me dedico a trasmitir mis conocimientos
gratis a las personas cuya difícil situación no les permite alcanzar una
educación adecuada.
Os voy a poner un caso práctico de lo que digo: resulta que
yo llevo un porrón de años cogiendo el mismo metro a la misma hora para ir al
curro y es normal que después de un tiempo vayas reconociendo algunas caras.
Pues bien, muy a mi pesar una cara nueva apareció en mis viajes matutinos.
Era una caradura, concretamente. El rostro ansioso de una
mujer que irrumpió en mi rutina cuyo único objetivo en la vida era
aparentemente coger sitio para ir sentada todos los días. Tal era su dedicación
que al final el resto de los pasajeros tuvimos que fijarnos en ella debido a
sus malas maneras y a sus empujones.
Porque veréis, la susodicha señora no me dejaba salir en mi
parada y me empujaba para entrar la primera en cuanto se abrían las puertas del
vagón en detrimento del resto de los viajeros que intentaban acceder al tren (o
salir) y sentar su inquieto culo en uno de los escasos huecos libres que
quedaban con gran regodeo y satisfacción.
Estaba claro que a la señora no la habían enseñado nunca que
la correcta y educada pauta de convivencia civilizada en el subterráneo es 'dejar
salir antes de entrar'. Y claro, empezó a joderme el empujoncito diario de la
señora que había fichado que yo siempre viajo en el mismo sitio, en el mismo
vagón y me bajo en la misma parada en la que ella se sube. Tuve que actuar.
Un día cualquiera decidí que la señora no se sentaría aquel
día. Así que cuando se abrieron las puertas me abalancé contra ella y la empujé
descaradamente para apartarla de la puerta, y pude ver a través de los
ventanales su frustración cuando no consiguió un asiento. Y me sentí bien, por
lo que decidí hacer de la educación mi medio de vida.
Cada mañana yo buscaba con atención la puerta por la que la
señora intentaba acceder al vagón, y cada mañana, cuando ella trataba de entrar
por la fuerza, yo la empujaba un tanto rudamente hacia fuera alejándola de su
codiciado asiento hasta el punto de que los ojos de la señora y los míos se
cruzaban cada día nada más llegar a la estación.
Y de pronto un día me vi recompensado con la gloriosa satisfacción
de un trabajo bien hecho y el deber cumplido: porque un día, queridos amigos,
la señora decidió no intentar entrar hasta que yo no hubiera salido, evitando
todo contacto conmigo. Desde entonces permite que los pasajeros salgamos antes
de entrar como un torbellino y reclamar el trono que le pertenece por derecho
propio.
Y yo tan contento de haber contribuido a un mundo mejor,
claro.
¿Y vosotros? ¿Tenéis que lidiar con la mala educación de
algún viajero en el transporte público por las mañanas? ¿Sufrís el demencial
tráfico de las grandes urbes?
Con la mala educación se lidia a diario, por desgracia. Y luego la que no tiene soy yo, por ir de frente. Si es que no puede ser.. xD
ResponderEliminarUn beso :)
Uy, no hay nada que caiga peor que la gente que se enfrenta a sus problemas directamente... ¡qué problemáticos sois! :P
EliminarUn beso
Muy bien hecho, Holden!!! Yo he hecho lo mismo en alguna ocasión. ¿Sabes el verdadero motivo por el que me viene a Austria? Porque no soportaba la malaeducación de la gente en Valencia. Antes de la crisis se habían vuelto todos locos. Era un horror. Hasta tres mujeres con carritos de bebés me "atropellaron" o sea, te veían venir e iban directas a ti, sin aparatarse. Podría escribirte la biblia aquí. Yo andaba chillando como una histérica en medio de la Gran Vía a los putos coches que se saltaban los semáforos, día sí y día también. Hasta sentir peligro porque algún energúmeno se bajó del coche y pensé que me iba a atacar. En 5 minutos que había de mi casa al trabajo, salía contenta y llegaba de mala leche, todos los días. Eso no era vida. Por eso y por el ambiente político ( todo va de la mano), me vine aquí.
ResponderEliminarBesos
Pues el ambiente político se ha enrarecido más de lo que te imaginas. En mi familia nunca jamás había importado demasiado, y sin embargo ahora se toman la política como algo personal. Y no es exclusivo, te prometo que veo que ahora es un asunto muy visceral por todas partes, y hay pocas cosas que deteste más que la gente que trata de hacer que apoye a un bando, ¡si yo odio a todos los bandos! En fin, no me extraña que decidieras poner tierra de por medio, yo porque tengo curre fijo, si no ya me dirás que pinto en esta jaula de grillos...
EliminarBesos
Sonrío.
ResponderEliminarY bueno, lo de dejar salir antes de entrar no lo tiene claro nadie, y me pone de los nervios a mí también. Y si la Sra aprendió la lección ya fue un triunfo, una menos por educar.
Aquí en los Pariles de la Francia el metro a horas puntas es una jauria humana. Imagínatela. Hasta ayer y por cuestiones de salud, llevaba una muleta que eché al Sena el viernes noche pasado y que lleves muleta o no, se la trae al pairo a la tierra entera en un transporte público lleno a rebosar cuando todos estamos KO y con ganas de volver a casa. Yo tengo una hora de metro ida y otra vuelta porque curro en la otra punta de París. Con el paso de los meses me hicieron un carnet para poder sentarme en los transportes públicos dada mi hincapacidad.
Durante meses estuve de pie y hasta me recibí empujones y claro como la gente corría más que yo, obvio, pues hasta los de 16 se sentaban dejándome de pie sin problemas y me caí alguna vez con los empujones.
Desde que obtuve ese carnet están obligados a levantarse, y pensé como tú, que iba a empezar también a educar a unos cuantos.
¿A quiénes elegiste? pensarás; pues a los que más me empujaban para sentarse corriendo. Los dejaba instalarse tranquilamente y cuando veía que algún alma buena me cedía el asiento (que haylas, pocas, pero haylas) le decía no, Ud permanezca donde está, y le mostraba el carnet al animal o a la salvaje en cuestión que te había dado el golpe para sentarse ella y añadía seguro que Mr/ ou Mme estarán encantados de cederme su asiento, y con una gran sonrisa de oreja a oreja... y se les veía con una cara de mala leche... que de haber podido me cortaban las dos piernas, fijo.
No sé si con esto hemos contribuido a un mundo mejor, pero al menos, habremos puesto en su sitio a unos cuantos, y se siente una que no veas.
Por cierto, me he reído un puñao con el vídeo. Eres tú, o eres de los de la LOGSE? :P
Un besote, Holden.
Pues imagino que verte sonreír debe de ser una de las cosas más alucinantes del mundo :)
EliminarPues es una norma fundamental, yo creo que deberían enseñarla en el cole junto con las razones para ceder el asiento en transporte público.
Si te digo la verdad, nunca he estado en Francia así que no puedo imaginarme ni el gentío ni el Sena que sepulta tu muleta (¿Qué te pasaba o te pasa?) y me disgusta saber que también allí reina la mala educación.
Creo que hiciste exactamente lo mismo que habría hecho yo en tu situación, incluso dijiste la misma frase :D En mi opinión, si con ello no logramos un mundo mejor, nada de lo que hagamos contribuirá a ello. Pero oye, por intentarlo que no sea :)
No sabía que hubiera, por cierto, un carnet de minusvalía. ¿Sabes si en España también existe?
Goyo Jiménez es el mejor monologuista que hay en España hoy por hoy, y ya lo conoces. No hace falta que vuelvas xD Aunque de hecho, sí que soy de la LOGSE, y de otras 2 reformas educativas que me he comido por el camino.
No sé si en España lo hay, que debe de haberlo, porque la ONCE tiene mucha fuerza, no como aquí que a los discapacitados no se les toma en cuenta y no veas lo que he peleado últimamente en una asociación y la de cartas que he mandado. No te das cuenta de lo mal que vive cierta gente hasta que no pasas por ahí.
EliminarAquí el carnet de minusvalía te lo dan cuando la enfermedad está reconocida, rellenas un dossier y si el tribunal médico dice que Ok, te lo dan. Y no sólo puedes sentarte en los transportes públicos sino que también las expos son gratis para ti y tu acompañante. Ya ves.
Y ya de paso me corrijo, hincapacidad nooo, minusvalía, a veces mezclo una lengua y otra, y me sale el franpañol :)
Mmmmm hay unas tarjetas de aparcamiento que yo sepa, aunque seguramente hay algún tipo de acreditación que proporcione ciertas 'ventajas', si es que a ser minusválido de algún tipo puede considerar usar esa palabra. Ya me entiendes, creo que debería pensarse más en general en las personas con necesidades especiales en general.
EliminarYo también debo tener ese arte de enseñar. Verás, yo no voy en transporte público porque donde vivo puedo ir a casi todas partes andando. Lo cuál es una gran ventaja. Pero me las he tenido que ver en situaciones como trabajar cara al público y enfrentarme a ese día a día donde la gente le da por comprar los regalos de Navidad a última hora. De tal modo que se formaban en la sección de Tecnología donde yo estaba de vendedora, un maremagnun de gente que había días en las que decía... Ufff! Respira hondo porque de lo contrario, me como al personal. Recuerdo una mujer que me llegó con el catálogo de otra tienda para más inri. Y me dice señalando los videojuegos de la Nintendo DS que quería su hijo. Algunos sí los tenía pero otros no. El caso es que en la caja del juego viene especificado si es para mayor de 3 años, etc... Más que nada porque hay juegos en los que son de leer mucho, como por ejemplo, los de acertijos, etc... Yo le dije a la señora que qué edad tenía su hijo y me dijo, a tí que te importa? Y le dije, verá. Ve usted, que aquí pone un 5? Y me dice sí. Pues eso indica que tiene un nievel de dificultad en cuanto al texto que lleva el juego. Y ella.... bueno y? Poco a poco empecó a elvar la voz que llegó un momento en que toda la gante se me quedó mirando como si yo le hubiera increpado a la mujer. Total, que le dije, llevese el juego pero si su hijo luego no entiende ni la mitad del texto, allá usted. Pero que sepa que una vez pruebe el juego no se puede de volver a no ser que haya un grave fallo. Se lo llevó y a los quinces días volvió, me buscó y me dijo. Oye! El nene no quiere jugar más, así que se lo quiero devolver, y le respondí: Como ya le comenté el día lo compró no hay devulución. Ella me dijo, entonces, qué hago ahora? Y yo, que ya me tenía hartita le dije. Pues se lo queda si o sí. Y me fui al almacén para seguir colocando merecancia. Ella se fue y al mes volvió de nuevo y sabes qué me dijo? Perdoname por no haberte hecho caso. A partir de ahora si tengo que comprar algo más, te buscaré para que me aconsejes y por supuesto te haré caso. Así que le dije, me parece muy bien. Siempre que quiera, aquí me tendrá.
ResponderEliminar¡Saludos!
Éowyn, no sabes lo que daría por poder ir andando yo también a todas partes, es un sueño :D Es que claro, las fechas puntuales en los centros comerciales son una movida enorme, yo detesto acercarme a las aglomeraciones navideñas, me estreso sólo de pensarlo. Joe, de primeras me estaba a punto de enfadar con la señora y su actitud de garrafón, pero al final de leer tu historia creo que mereció la pena tragar un poquillo de mierda si la señora luego volvió y se discupó. Es decir, todos tenemos un mal día y creo que es raro de narices que alguien venga y te diga 'oye, me he equivocado: tú tenías razón'. Y por lo menos yo, en esos casos, siempre perdono con una sonrisa de oreja a oreja porque entiendo que al final, a pesar de lo que ocurriese, esa persona se ha tragado su orgullo y ha sido lo suficientemente inteligente como para recapacitar en su casita y decir, Joder, me comporté mal, voy a disculparme. En fin, es una buena historia. Ojalá tuviera yo muchas de esas para contar :)
Eliminar¡Un saludo!
Eres muy didáctico, eso está claro. Y un poco superhéroe porque has contribuido a un mundo mejor. Partidazo :)
ResponderEliminarA mi me quitaron el carnet de profe hace años. Por bestia, claro. Yo iba a la universidad en metro diariamente y hacía un trasnbordo en mi trayecto. Un día, en el primer tramo del viaje, vagón abarrotado, yo cerca de la puerta para salir en la siguiente estación... noto algo calentito sobre mi culo, por encima de mi pantalón vaquero. Me toco y mi sorpresa es mayúscula cuando descubro que es una mano. Iba a darme la vuelta y darle lo suyo pero llegó mi parada y, con los empujones habituales, me bajé bastante enfadada por el suceso. Un par de semanas después la misma escena solo que en el segundo tramo de mi viaje, con lo cual deduje que probablemente no se trataba de la misma persona sino de que había una colección de imbéciles por ahí aprovechando la coyuntura. Esta vez me dio tiempo a girarme y llamar cerdo al tipo que tenía detrás mientras le medio empujaba, este, lejos de acobardarse, empezó a llamarme loca y consiguió que la gente del vagón incluso pensase que mi queja era porque íbamos muy apretados. A partir de ahí cambié el método. Durante días y días tomé el metro preparada para actuar y no pasó nada. Pero una mañana, en el primer trayecto, la situación que esperaba; calorcito en el trasero. Llevo mi mano hasta mi culo y, en efecto, es una mano, asi que, con toda mi sangre fría dejo mi mano encima de la suya como diciéndole: sigue, campeón, que me gusta. Dos paradas después y un desagradable manoseo por medio llegaba mi parada y, cuando estábamos llegando saqué un imperdible que llevaba preparado y, mientras las puertas se abrían para salir, se lo clavé en la mano hundiéndolo en la carne todo lo que pude, que fué hasta casi el fondo. Mientras salía del metro hice como que los gritos, los "hija de puta, te mato", etc, no iban conmigo.
Curiosamente nunca más volvió a pasarme. Pero por si acaso siempre que voy en metro voy "armada" :P
Muchos besos, grandote.
Me ha encantado tu historia Eme ahora sin la última M, tu eres más super héroe que yo. Antihéroe incluso, que molan más :D
EliminarTiene que ser horrible vivir esa situación cotidianamente como seguro que hay muchas mujeres que la sufren y no son capaces de reaccionar, o toman medidas injustas como madrugar más o ir en coche a pesar de ser más caro sólo por evitar situaciones incómodas en el metro. Sólo puedo decirte: ¡BRAVO! Me gustaría pensar que yo en tu caso habría actuado igua, aunque admito que hay que tener mucho valor. Ya sabes, a pesar de que un cerdo te esté metiéndo mano, como te pillen clavándole el imperdible encima te buscas un problema por culpa de un hijo de puta... Pues nada mujer, si algún día te veo procuraré llevarte un paquete de imperdibles XXL de colores, o algo. Así cada día vas cambiando en función de tu humor. Mmmmm me aseguraré de que se incluyan un puñado de grises, descuida.
Creo que tu también te mereces que te llame grandota, así que... ¡muchos muchos besos grandiosa grandota!
Oh, y sabía que te gustaría la canción. La versión de 'Esclarecidos', ¿verdad? Te pega, o al menos siempre me viene a la cabeza cuando entro en tu blog :)
EliminarMe gustó muchísimo :)
EliminarAcción, reacción, ya lo decían en Matrix.
ResponderEliminarMe he tenido que sonreír leyendo tu entrada. Luego encima les dices algo y te tachan de borde.
Cosas así que me hayan pasado, pues... Bueno, a lo mejor alguna vez estoy en una cola, frente a la pescadería o donde sea, y llega la típica señora, por lo normal mayor (a cierta edad supongo que pierdes la vergüenza), jugando a hacerse la despistada y, con la clásica pregunta inocente "Perdona señorita, ¿tenéis tal pescado?", se te cuelan por toda la face con un descaro impresionante. Algunas veces me pronuncio, pero rara vez lo hago. No sé, seré gilipollas en ese sentido. Veo sus ojos nerviosos, sus expresiones fatigadas y sus manos temblorosas tirando de un carro con el que a duras penas pueden, y me digo a mí mismo: "No merece la pena, soy joven, y tengo todo el tiempo del mundo por delante".
Un abrazo ;)
¡Ay, Diox! las señoras que se cuelan son una cosa con la que no puedo Ray, en el super de mi barrio había una viejecilla súper recurrente que se te colaba en plan descarado y antes de que tu la dijeras nada ya se te ponía a gritar ella como si te estuvieras intentando colar tú, y pasabas una vergüenza... a mí me lo hizo una vez, pero los seguratas terminaron fichándola, y menos mal. Es de lo más bochornos que he visto nunca, ¡arg! Yo a veces hago como tú, pero también ha habido ocasiones en las que las he reclamado educadamente, y se suelen hacer las locas del despiste, pero bueno, que a mí también se me cuelan... :P
EliminarUn abrazo, jovenzuelo
Uy, Holden, yo también tengo ese arte, jajaja. Tengo algunas entradas en mi blog dedicadas a eso, en la sección "El latiguillo".
ResponderEliminarNada, nada, que me gusta educar, como a ti. Y lo hago gratis, por amor al arte.
Un beso enorme
Me tenías que haber dejado descaradamente un enlace, Chari, que ahora me obligas a entrar a mí en tu blog y buscarlo xD Si es que no hay nada como el amor al arte, es una cosa que le llena a uno de orgullo y satisfacción, que diría el ex monarca.
EliminarUn besote
Te voy a contratar!!!! Aquí no tenemos metro y cuando uso dicho medio es en viajes y no suelo tener problemas, pero sí en todo lo demás. Si estoy en la cola del súper se me cuelan todas las marujas con un morro que se lo pisan, si estoy esperando para ver algo en plan desfile de carnaval siempre llega alguien de última hora y se me planta delante,cuando estoy en alguna exposición la gente se atraviesa y lo toca todo, grrrrr... es que están sin civilizar.
ResponderEliminarPor cierto aún no he leído nada de Juan Abarca, por falta de tiempo, la verdad, pero he escuchado Sucedió en Beckelar, No es para ti y Palabras de amor y la verdad es que me gustaron, no es lo que suelo escuchar pero molan.
Feliz domingo!!!! ;)
Jajajaja me encanta que estés escuchando esas cosas LOL. En serio, que una sóla persona se haya puesto a escuchar eso por curiosidad me hace sentir que las 180 y pico entradas de mi blog han tenido algún sentido más allá del desahogo emocional XD Yo te recomendaría, así en plan gracioso y si aún no te has hartado, 'Nestor Patou' que es una canción dedicada a Jack Lemon en Irma la Dulce y a ti te gusta el cine clásico y fijo que te gusta, y 'Pobre principito' que va sobre las canciones del verano XD
EliminarEres demasiado buena, por eso se te cuelan :D A mí sólo hay un sitio en el que nunca han conseguido colárseleme: en la primera fila de un concierto ^^
Jajajaj, luego la escucho. No, a mí en la cola de un concierto no se me cuela nadie y he enseñado a mis hijos a defender posiciones y este año en ACDC casi les va la vida en ello pero vieron a Angus cerquita cerquita.
EliminarMe alegra que te haga ilusión qu elo escuche.
Si lo escuchas ya me contarás :D
EliminarJo, ACDC... ¡seguro que fue un conciertazo! ¿Dónde fuistéis a verles? Me alegro de que lograséis mantener el sitio jejejeje
Fueron mis hijos, era día laborable y nosotros no pudimos pero están bien enseñados a luchar y con mayores,jejeje. Lo vieron en El Calderón, casi mueren achicharrados a la cola, durmieron allí y todo, y estuvieron en primera fila. A mí me habría encantado pero entre que no pudimos por las fechas y el dineral porque no son solo las entradas, es ir y volver a Madrid, comer, tomar algo para usar baños...pero les mereció la pena.
EliminarYo no acudí a verles por la pasta principalmente, la verdad. No digo que no se merezcan el precio de las entradas, pero me cuesta mucho desprenderme de ese dinero :( Algún día los veré, espero, y a los Rolling. Claro que como no me de prisa, igual se me mueren y me quedo con las ganas, que ya son un poco yayos xD
EliminarEl año pasado estuve todo el año cogiendo el metro en la estación de Moncloa a la misma hora a la que lo cogían todos los universitarios de los alrededores. Pocas veces lograba sentarme allí, pero como me bajaba en una de las últimas estaciones los vagones se iban vaciando y antes o después conseguía asiento.
ResponderEliminarHay gente que se desespera mucho con el tema de los asientos, pero yo nunca me hubiera puesto a empujar a un desconocido, nunca se sabe.
, tú tienes pinta de ser una persona la mar de paciente y educada, por no hablar de lo muy inteligente que pareces. Estoy seguro de que eres capaz de aguantar estas naderías sabiendo que tú estás muy por encima de estas tonterías... yo, que soy más cortito, pues reacciono a lo maníaco xD
Eliminar¿Y si te pasara algo como lo de Eme? Eso también es bastante común, según tengo entendido por desgracia :S
¿Una señora? Jaja, novato... Un día ven a mi ciudad y sabrás lo que es amar a Dios en tierra ajena, ¿Has visto batallas romanas dónde todos corren como desesperados hacia la fortaleza de escudos? Algo así es, y lo mejor llega cuando todos van tan aplastados que literalmente no te puedes caer, sólo te tambaleas y ruegas porque te queden atributos femeninos luego de tal golpiza,¿Lo curioso? Son más salvaje en el vagón de mujeres.
ResponderEliminarLo que sí me sucedió una vez es que yo iba entrando y una señora iba dándome empujoncito, el primero antes de que se abrieran las puertas, lo pasé, el segundo a mitad de la entrada, lo pasé... Como por el quinto me desesperé tanto (en parto porque no habían más que tres personas y seguía haciéndolo) que le di un empujón, sin medir fuerzas, y terminé estampándole la cara en un tubo y terminó con la nariz chata.
Besos ❤
Lo mejor fue que aparte de lección se llevó cirugía reconstructiva /o/
EliminarPero es que a mí, no ya tu ciudad si no tu país me aterra, Cecy :S Yo no tengo ni idea de cómo será en realidad, pero la historia que nos cuentan aquí de México es que mejor no te metas con un desconocido, que bien podría ser un sicario de la mafia, lo que parece ser el 10% del país, o así. Y que cuidado con los de Sinaloa, eso también nos venden. Oh, y que México sin tacos es un país destacado.
EliminarPor eso, que te atrevieras a empujar a una señora desconocida, me aterra y me inspira respeto a partes iguales, ya me entiendes. Me llama la atención eso que cuentas de que es incluso peor en el vagón de las mujeres, uno habría pensado que allí habría más civilización.
Besos <3 (yo no sé hacer eso jajaja)
Está claro que con un buen profesor hasta el más negado aprende lo que sea, incluso aunque no quiera.
ResponderEliminarY seguro que la señora ahora es más feliz, aunque ella misma no sea capaz de asociar su nuevo estado de serenidad con la lección que le has dado.
Tu actitud es genial: firme, contundente, altruista, asertiva y didáctica. Ahí es nada.
Ya sabía yo que había elegido un buen compañero de aventuras ;)
Eso quedó claro con 'El club de los poetas muertos', Ángeles, con el profesor indicado todos nos podemos sentir super inspirados para aprender la lección :P
Eliminar¡Qué va! De altruista nada de nada: yo lo hago para que mí mundo sea un lugar mejor :P
Es verdad, que ahora somos compis VS zombis jajaja
Qué bueno Holden, me ha encantado esa manera de enseñarle educación a la mala educada, porque es cierto que hay gente que avasalla por pillar un asiento.
ResponderEliminarMe he reído mucho con esas dotes de pedagogo.
un saludito
Me alegro de haberte sacado una risita Conxita, no siento que esté escribiendo demasiado bien estos días :S Y siento aún menos que tenga ningúna gracia, claro.
Eliminar¡Un saludillo!
Es que con las cosas que pasan cada día en el metro se podría escribir un libro, porque vaya fauna te encuentras a veces xD
ResponderEliminarLo que cuentas a mí también me ha pasado, pero no con una persona en concreto. Lo de dejar salir antes de entrar muchos se lo pasan por el forro. La gente solo piensa en sí misma. Tendré que hacer lo mismo que tú la próxima vez :)
Besos!
Yo te recomiendo que lo hagas pero con mucha firmeza: si lo intentas y fracas te vas a sentir super pequeñita Mary-chan XD En cualquier caso, mucha razón tienes: la fauna del metro daría para un sinfín de documentales de la 2
EliminarHola: te felicito por tu método educativo. Ya compruebo que la señora del metro enseguida aprendió la educación básica de ''antes de entrar hay que dejar salir''. Menuda paciencia teneis que tener los que utilizais el metro... seguimos en contacto
ResponderEliminarMarta, que toda una profesional de la docencia como tú felicite mis métodos seguro que está mal visto, como te pillen tus compañeros de profesión te van a señalar con el dedo y a mofarse de tu individualidad xD
EliminarYa sabes, usamos el metro porque no nos queda otra ^o^
¡Eres un magnífico profesor, sí señor! profes como tú hacen mucha falta porque lamentablemente hay una plaga de mal educados, que además se propagan con facilidad y tranquiliza saber que hay personas como tu capaces de darles una buena lección.
ResponderEliminarHe vivido muchos casos y como mucho he dicho algo, sí, lo sé, debería tener una actitud menos pasiva, pero cada uno es como es.
Yo voy en coche a trabajar, estoy muy lejos y en el parking hay un vecino que nunca saluda ¡es algo que detesto! eso de que no te contesten los buenos días o buenas tardes me crispa, es lo más elemental ¿no?, pues bien, mi reacción es que siempre, siempre, siempre le he dado los buenos días y con una sonrisa además. Así durante más de un año!! hasta que al final me contestó, bajito eso sí, pero me saludó y me sentí muy feliz de haberle "educado", cuando se lo conté a mi marido no se lo podía creer, por lo visto nadie le dice ya nada y todos lo conocen como el "amargao" ya que va triste, con la cabeza agachada y no habla con nadie. Bueno, pues a mí me saluda, ea!!
Un besito.
Tanto como una buena lección, Montse, no sé yo... xD Uno hace lo que puede, que a veces es nada y menos.
EliminarNo te creas que te voy a recomendar un cambio de actitud, cada uno es como es y lo mismo si hicieras alguna tontería como yo encima te sentirías peor contigo misma por rebajarte a esas memeces... tú déjame a mí estas chorradas xD
La gente que no da los buenos días es horrible, seguro que su padre no les dejaba coger postre de pequeños. No hay mñas explicación que un poderoso trauma, por Diox. Menos mal que al menos lograste que ese tiparraco te saludase, de lo contrario habría que empezar a pensar que no tiene alma :P
Por desgracia hay gente que sólo aprende con métodos drásticos.
ResponderEliminarYo no cojo el transporte público, a la hora que entro,las 05:30,todavía no hay transporte,así que no tengo que lidiar con gente así.
Lo que si que hago es tratar con gente,tanto por teléfono como en persona y hay de todo por ahí, eso sí, yo no tengo mucha paciencia con cierto tipo de gente.
Ya ves, a esa hora toca coche, moto o bici... tú eres el famoso tipo ese que coloca las calles, ¿no?
EliminarClaro, es que por teléfono la gente es terriblemente maleducada, como no hay cara a cara se valen de eso para no tratar a la gente como si fueran personas...
Di que sí, Holden, hay que poner orden en el mundo y frenar a los jetas. Eres mi héroe del transporte público.
ResponderEliminarJajaja Pues ya sabes Paloma, cuando veas a un tipo con capa y antifaz expulsando a gente de los vagones, no lo dudes: soy yo realizando una buena obra xD
Eliminarjajajajaja eres muy didáctico, si señor. Así se enseña sr profe!!
ResponderEliminarEn mi ciudad no hay metro, se llega enseguida de un extremo a otro, aunque yo tengo que coger coche porque trabajo fuera de la ciudad, pero como tengo puente nuevo (toma ya!!) llego enseguidita.
Lo que sí hay es gente al volante para echarla de comer aparte. Voy a tener que traerte por aquí.
El video me ha encantado, y mucho.
Besos.
¡Gracias Carmela! Uno hace lo que puede por este mundo tan deshumanizado :)
EliminarLos tarados del volante son una cosa demencial, yo no los aguanto. Y claro, trabajo conduciendo con lo que tengo que tragar mucho loco... les escribí una pequeña oda en su momento.
Allí fui....
Eliminarmuy bueno :)
Jajajaj...buen maestro, Holden, no hizo falta ni la regla.
ResponderEliminarYo problemas con el metro no barajo, si se me ha colado en el super alguna maruja con el potaje por bandera. Son la mar de sutiles y tienen la situación estudiada.
Ahora desde que tengo el carro gemelar me van abriendo paso por donde voy...jajaj (intuyo que les doy pena)y sale su gentileza.
Abrazo gordote.
Bueno Mukali, nunca me separo de la regla mucho, por si acaso... :P
EliminarBueno, pero en tu caso es normal :) Yo siempre que veo a una madre (o padre, ojo) con un carrito en unas escaleras ofrezco mi ayuda. Y demasiado poco se os cede a las mamás y papás :S
Un abrazote
Me has hecho que me ría, Holden, claro que eso no es muy difícil, pero si lo es al entender el método educativo que has contado. Algo duro pero es cierto, funciona. Yo estoy harto de que cuando voy a comer a un restaurante que dejan entrar niños, tenga que acabar, siempre, con que una joven mamá venga a buscar a su monstruo que yace bajo mi mesa y que acaba diciéndole: "Niño deja ya de pintar con el bolígrafo en el pantalón de este señor que se va a enfadar". En el Bus sucede algo parecido cuando yo que voy con mi cachava y mi pelo blanco tengo que ver como los niños, phone en mano siempre, (me refiero a los que suben en la parada de Jesuitas), ponen los pies puestos en el asiento de enfrente olvidándose del resto del mundo. Un día decidí sentarme haciendo ver que no había visto las piernas del niño ... funcionó, sí, el niño pegó un salto salvaje y los compas se partían de risa, ahora bien, ni te cuento lo verbalmente agradecido que estuvo el niñito, (de unos 16), claro, pero repito, funcionó. Ahora me ven y ya apartan los pies y por lo bajo oigo ... "Quita los pies que el viejo, que ni se entera, se sienta y te las parte".
ResponderEliminarAh, y de los desodorantes y el metro ... otro día.
Feliz noche, amigo.
Me alegro mucho de haberte provocado una risita, amigo Enrique, como he dicho más arriba no siento que mis post estén siendo demasiado buenos últimamente ni que yo tenga demasiada gracia para escribirlos :S
EliminarCreo que yo soy como tú, de la misma escuela: rápidamente vemos la situación en la que los buenos modales no valen para nada. A mí, lo de los niños, me pone de lo más nervioso, precisamente porque niños tan nerviosos y activos como yo hubo pocos y me llevé muchos pescozones de mis padres para evitar ese tipo de comportamientos. Y claro, ahora veo que falta mucha colleja en nuca ajena, pero no soy quién para regalársela...
Y bueno, lo de los adolescentes en el bus o en el metro tiene tela. Sobre todo cuando ponen sus phones como si fueran los radiocasettes de las pelis del bronx de los 80.... insufrible.
Feliz noche y feliz semana :D
Será fácil acostumbrarse a pasar un buen rato con tus post.
ResponderEliminarCreo que todos lidiamos con la mala educación por desgracia, varias veces al día. Lo del tráfico es criminal... la gente es egoísta en carretera (pero también en el transporte público, como bien explicas). Yo tiendo a pasar de esas situaciones, porque no me veo capaz de actuar como bien hiciste. Pero me jode un fajo que la gente sea así. Y lo de "dejar salir antes de entrar" casi nadie lo respeta.
Nos empeñamos en hacer la vida más difícil y jodernos unos a otros. Es triste, pero sucede.
Intentaré aplicarme el parche con tu ejemplo.
Seguimos en contacto, Holden.
Un saludo.
Espero que te acostumbres rápido: no tengo intención de dejar de escribir en los próximos decenios, Paola :P
EliminarBien lo sabes, la mala educación abunda. Y será que estoy envejeciendo y que me vuelvo más carca, pero cada vez me parece que veo más faltas de respeto (no a mí, en general) por todas partes. Lo del tráfico en las grandes urbes es una cosa demencial, parece que nos guste discutir y alterarnos, ¿verdad? Yo por suerte soy un conductor de lo más tranquilito ^o^
Seguimos en contacto pues, Paola.
¡Un saludo!
El problema es que no todos los maleducados se encuentran con gente como tú y muchas veces se salen con la suya. Terminan confundiendo creyendo que su grosería es agudeza.
ResponderEliminarYo tengo el trabajo a veinte minutos andando y no cojo medio de transporte.
Si yo trabajase a veinte minutos haría lo mismo Macondo, envidia me das. Bien dicho, eso de que terminan confundiendo su grosería con agudeza... encima se creen los más listos. ¡Arg!
EliminarÑiaaa yo soy un suricato educadísimo, pero no todo el mundo es igual. Hace una semana que llegó a mi casa una perra que me muerde, ¿te lo puedes creer?
ResponderEliminarEs que los surikatos, además de ser de los bichitos más adorables del mundo, siempre pedís las cosas por favor. Un encanto de criaturitas, Timón. Me parece increíble, hay que educar a ese chucho pero ya. ¿Has probado el célebre e infalible método del periódico? :P
EliminarEso es pedagogía de la buena.
ResponderEliminarYo también la practico de vez en cuando.
Y si.
Aprenden.
Así me gusta Toro, no esperaba menos de tí. ¿Sabes? A pesar de no tener ni idea de tu aspecto, te imagino grande y fuerte, a la par que artísticamente sensible, obvio.
EliminarEso es lo que se dice, si no es por las buenas es por las malas, Holden. Si es que, a veces, hay personas a las que parece que les va la vida en ello, sea pillar sitio, sea ponerse delante en la cola del super, o cuando se da algo (gratis.
ResponderEliminarBuena reflexión la tuya, yo no sé qué hubiera hecho...
Besos
Más que reflexión, pasé a la acción Chelo :D No es que fuera por las malas, es sólo que si vas a empujar a un tío más grande que tú a diario (y mira que yo ssoy más bien tierno y adorable, no grandote) tendrás que asumir las consecuencias XD
EliminarUn beso colegui ^^
Pues sí, ¿dónde se hace para proponerte para el Nobel de Educación y Civismo? Porque conseguir que alguien aprenda tan importante lección sin mediar palabra no es algo que haga cualquiera.
ResponderEliminarJaja, me he reído imaginando tu gozo.
Pues bien lo sabes Sr. Diablo, la verdad que cuando vi como cambiaba su comportamiento sentí dicha y gozo xD
EliminarNo tengo ni idea, pero voy a ir preguntando. Hay más de un Nóbel injustamente repartido por el mundo, te lo digo yo.
Gente como esa señora los hay a montones. En particular en mi ciudad, donde no hay cultura vial, ni peatonal, ni de pasajero de transporte público. La animalada haciendo lo que quiere.
ResponderEliminarSe supone que hay una serie de normas de respeto y civismo relativamente universales Alexander, pero es que a la gente le dan igual por completo :(
EliminarPor cosas menores se retaban a duelo al amanecer en el oeste!!!
ResponderEliminarEl chiste de Forges impecable.
Saludos cordiales
Es que Pepe, Forges suele dar en el clavo. Hay mucha gente que le critica o a quién le disgusta, o que simplemente no entiende su humor. A mí, particularmente, me encanta. Tengo una burrada de libros-tebeos suyos ^^
EliminarYo creo que no lo hizo porque aprendiera sino porque te veía como el pirado del metro, Holden jajaja
ResponderEliminarYo voy en coche y tuve mi etapa agresiva, no se me cuelan, pitadas y tal. Ya no. La gente está muy pirada y paso de todo. Conozco a uno que le sacaron un ojo con un destornillador por una discusió de tráfico, quita quita. Mando besos volados, los saludo, cedo el paso y eso los confunde :D
Besitos
Jajajaja Lopillas, en cualquier caso dejó de empujarme que a fin de cuentas era la meta que yo perseguía :P
EliminarAl volante siempre siempre he sido muy paciente. Creo que no beneficia nada perder la paciencia y que a fin de cuentas, los demás conductores no te escuchan cuando les llamas 'hijos de puta' desde dentro de tú vehículo xD
¿Perder un ojo? La gente está loca, joder.
Besines
A veces la gente grosera no sabe que un buen día alguien los pondrá en sitio con sus formas o con otras menos ortodoxas. Uno no es así pero esa gente obliga jajajaja me imagine toda la escena :)
ResponderEliminar(Sirve para corto) ;)
Jajajaja Jo, cualquier cosa sirve para un corto prácticamente. Y lo mejor de todo es que con una buena idea, apenas necesitas conocimientos especiales para hacer un buen trabajo :P
EliminarEres un auténtico justiciero. Impones el civismo en las calles de la ciudad con tus superpoderes: el empujón atómico y la supermirada recriminatoria.
ResponderEliminarPero sí, parece que la lógica de dejar salir antes de entrar no resulta tan evidente para todo el mundo.
Jajajaja es que deberían reclutarme para los Vengadores, no merezco menos. Nick Fury ya está tardando XD
EliminarPues yo no lo entiendo, lo pone dentro de los vagones (o solía ponerlo al menos cuando era pequeño, debo comprobarlo) y algunas veces lo han dicho por megafonía. Está claro que el que no quiere ver está bastante ciego :P
Yo he empezado a ir a mi trabajo en bici Julio David, o mejor dicho empecé. A la 3 vez que fui y estar cerca de ser atropellado 3 veces en 1 semana me quedó claro que el ciclismo en Madrid es deporte de fucking riesgo...
ResponderEliminarLa suerte es que a las horas intempestivas que agarro el metro hay poquita gente, y un porcentaje sorprendetemente bajo de velociraptores humanos. Algo bueno tenía que tener madrugar, ¿no te parece?
¡Un saludo!
jajajajaja Holden... el justiciero. Próximamente en los mejores cines...
ResponderEliminarAlgo de mí pensaba que la mujer acabaría renunciando a entrar por ese vagón... jaja Pero no, es más pava de lo que pensaba.
Es que ya sabes como son los metros ahora Irene, puedes pasar de un vagón a otro fácilmente, y yo lo hacía para salir en cuanto la detectaba xD
Eliminar¡Quiero mi peli ya!
Ojalá blogger estuviera a rebosar de entradas como estas que hacen plantearte el sentido del mundo! quienes somos educados y respetuosos siempre nos encontramos con situaciones como esta!!
ResponderEliminarUn abrazoo
¿Verdad? No te creas Natalia que yo voy por ahí buscando guerra, pero a veces se me retuerce el colmillo y... bueno, ya ves las cosas que pasan ;)
EliminarPero que conste que generalmente evito el contacto con desconocidos, y más a esas horas. ¡Un abrazo!
Vaya! bien por ti!!!!
ResponderEliminar(aquí donde yo vivo, casi imposible utilizar transporte público....en verano menos!)
=))))
¿En serio? Ya sabes que dónde yo vivo practicamente es obligatorio Liliana :P
EliminarLa educación lleva su tiempo y tú has tenido la suerte de encontrarte con esa tipa a diario y poderla conducir en el buen camino. Tema coche la cosa se pone más complicada. Para muestra, un botón:
ResponderEliminarhttp://meponedelosnervios.blogspot.com.es/2015/06/el-loco-de-cannonball.html
Salud! (y buenas maneras)
Voy a echar un vistazo a tu post Ning Jie, pero sí: yo he tenído suerte de poder salvar esa situación y de quedarme tan sólo con una anécdota graciosa para el blog, jejeje casi tendría que darla las gracias por todo el asunto ^^
Eliminar¡Salud y buenos alimentos!
Yo me muevo mucho en el transporte público también y constato tus observaciones (No en vano, alguno de mis relatos, cómo pudiste ver, están inspirados en el metro) De esos que se colocan ante las puertas y se empeñan, sea como sea, en entrar los primeros, los hay a montones. Claro, como ya no ponen los papelitos esos que advertían “Antes de entrar, dejen salir”, sino que son todo símbolos y muñequitos, será más "modelno"… En lo que no han pensado los geniales diseñadores es en que, la gente Mal Educada no entiende ningún lenguaje, ni simbolitos ni nada, da igual si se lo pones en arameo. En cambio, los Bien Educados no necesitan advertencias. Es cuestión de lógica: no puedes llenar un espacio si ya está lleno (antes tienes que dejar que se vacíe), no es bueno intentar sujetar algo mecánico que intenta cerrarse (los de RENFE ya saben cómo hacerlo, porque esas puertas no hay dios que las sujete, y si te pillan ya puedes rezar al dios que sea), si hay un agujero entre el tren y el andén es mejor no meter el pie en él ( Mind the gap, que dicen ahora en la megafonía, porque ya “semos” europeos ), no sé… es cuestión de lógica, o de precaución, o como quieras llamarlo, ¿o no?
ResponderEliminarCreo que tú, Holden, has hecho una gran labor en el terreno educativo gracias a tu decisión y perseverancia. Ojalá tu ejemplo cunda entre todos los usuarios y, cuando vayamos a salir del metro, plantemos un muro humano, a la manera de los romanos en sus guerras (llamémosle “Formación de salida en tortuga”), contra la desfachatez de todos esos “pillo-por-mis-huevos-asiento-libre”
Yo, por mi parte, sufro mucho también con esos que cuando entran se quedan plantados como un pino en la misma puerta (no saben aquello de que al fondo hay siempre sitio), o los que calzan el maletón en medio de la escalera mecánica formando un tapón impresionante de rostros congestionados que llegan tarde a coger su correspondencia… En fin, hay de todo, je, je
Me lo he pasado pipa Holden, leyendo y escribiendo. Muchas gracias
Un abrazo
Tengo que darte la razón en tantas cosas que no sé ni por donde empezar, Isidoro XD
EliminarLos de las maletas, los que queren que todos escuchemos su música, los que ostruyen las puertas, los que dan gritos y de vez en cuando los que fuman... todos ellos son seres detestables ¡Arg!
A mí en general me molesta la gente que no deja pasar: ya sea con su maleta, porque van 3 chiquillas agarradas de la mano en fila por la acera o la gente que en las escaleras mecánicas no sabe que la fila derecha es para estar quieto y la fila izquierda para subir andando. También es que claro, en Madrid siempre vamos con prisas a todas partes, nuestra parte de culpa tenemos por ir siempre tan estresados sin motivo :S
Me alegro de que disfrutases con el post y me llena de orgullo ser comparado con una legión romana xD Aunque de todos modos, hay que matizar que la gente con esos malos hábitos son una minoría... lo que pasa es que no hay día que no te cruces con alguno.
¡Un abrazo!
Joder, ¡qué mala educación Nefertiti! Una pena que no se le cayera al suelo el bolso a la señora a la vez que te empujaba y se le saliera todo el contenido... y por cierto, no sabía que habías estudiado cosas de dibujo. ¿se pueden ver tus obras? :P
ResponderEliminarLéete el comentario de Eme de más arriba para que veas lo que le pasó a ella con otro cerdo oportunista de esos, ya verás como te diviertes con su anécdota... Es terrible que aún sigamos con esas cosas en pleno S.XXI, la verdad. El ser humano nunca cambiará :(
Yo voy al curro a pie todos los días, eso sí, algunos de ellos desearía poder instalar un par de lanzallamas en el alféizar de las ventanas que se activasen al posar el culo sobre el mármol... O a través de un mando a distancia. Soy fan de los lanzallamas. Siempre que voy a la playa incluyo en la bolsa un bote de laca y un mechero. Así me aseguro un lugar en la arena y creo un campo de contención contra familias con críos. :D
ResponderEliminarJajajajaja muy bien Pilar, si algún verano te identifico en la playa entre cientos de turistas socarrados procuraré tumbarme y nadar bien lejos de ti. A unos 100 km, concretamente xD Y para tu cumple, obvio, te regalaré este práctico lanzallamas .
EliminarGeniaaaallll!!!!!! Tranquilo, estarás a salvo siempre y cuando np vayas con menores xDDD
Eliminar¿Y si me ligo a una de 17? ¿Qué tienes en contra de los menores? xD
EliminarQue funcionan igual que lo virus...
EliminarJajajajaja no hay que ser tan dramática, algún menos habrá que sea sopotable, ¿no? xD
EliminarMuy divertida historia. Me parece cómico que acompañes lo que cuentas con la fotografía ajaj. En mi ciudad hay el tipico tráfico de las horas puntuales de ida y regreso de trabajar. No vivo en una gran ciudad, aunque si es medianamente poblada, sueño con vivir en un pueblito tranquilo como los que aparecen en las novelas inglesas antiguas.
ResponderEliminarBueno, creo que es fácil vivir en un pueblo tranquilo, lo complicado igual es el tema del trabajo xD Me alegro de que te haya gustado la historieta Renée, son anécdotas de mi vida ^^
EliminarMe postro ante tus pies por tu capacidad de enseñar algo de educación en transporte público. Cuando tenía la rutina de encontrarme casi con la misma gente en el metro como era prontísimo éramos cuatro gatos y no teníamos problemas de estos, y ahora cuando lo cojo tampoco es que vaya con mucha gente, por fortuna.
ResponderEliminarPero sí que me acuerdo de esas ocasiones, me sentía como un gladiador a punto de salir a la arena con los otros gladiadores preparados para darme de leches en cuanto pusiera un pie fuera... Al principio me cabreaba hasta que empecé a preparar mis hombros para llevarse al que menos educación tuviera ¡qué satisfacción, la verdad! XD
Y todo esto para decir que ¡olé tú! y ya me callo ;)
¡Pero si aquí nadie quiere que te calles señorita Invierno! XD
EliminarEs que es lo que tiene que el transporte sea un poco como un circo romano: en unas ocasiones te tienes que enfrentar a las fieras y en otras a gladiadores dispuestos a todo con tal de lograr sentarse en el mejor sitio. Ese que tiene aire acondicionado y vistas al mar, comento.
Yo te digo que lo cojo muy poco después de que el tipo que pone las calles se haya levantado, pero aún así mira que problemas más tontos le surgen a uno cuando menos se lo espera :P
Gracias y un saludo ^o^
Me considero una afortunada. Ni lidio con nadie por un asiento en el transporte público ni tampoco sufro el tráfico infernal de la gran urbe. Es lo que tiene trabajar de tarde y viajar por la autopista a la hora en la que parece que gran parte de la población se dedica a comer. Amén.
ResponderEliminarY, por ciento, la señora nunca te increpó en alguno de tus placages? No te arreó con el bolso en la cara? ¡Qué poca sangre! ;)
Afortunada eres g minúscula, te lo digo yo que sé de lo que hablo :P En muchas ocasiones he trabajado por las tardes aunque eso suele significar que también trabajé por la mañana, pero bueno. Y claro, como yo trabajo en la carretera, sé bien de lo que hablas.
Eliminar¡Qué va a decirme! Sólo faltaba eso: que me empuje y encima se queje de que yo empujo más fuerte. Habría que ser por lo menos una caraextradura, joder XD
Jajajaja bueno, vale. Te has salvado pero por poquito ^^
ResponderEliminarPues me levanto y te aplaudo por tu actitud! Yo hace años que no uso transporte público (por desgracia aquí es inexistente) así que no me ha pasado. Lo que si me jode es que no me den los buenos buenos días cuando visito alguna empresa o si me meto con alguien en el ascensor. En ese caso utilizo la "técnica cansina": Sonrisa de oreja a oreja y un Buenos días bien sonoro. Así día tras día, al final me lo dicen ellos a mi antes :P
ResponderEliminarPor cierto la entrada de hoy del blog te la dedico, por hacerme la pregunta, jeje
Besos y buen finde!
La gente a veces tiene una mala educación que espanta, a mí si me da los buenos días alguien por la calle (incluso un desconocido) se los devuelvo con una sonrisa auntomáticamente. Por norma general, ya sabes, que días de mierda tenemos todos. Luego me paso por tu blog y ficho en tu post ^o^
EliminarBuen trabajo, Holden. A la gente hay que enseñarle modales ;)
ResponderEliminarLas anécdotas en el metro dan para muchos posts jaja
Un beso
Bien lo sabes Erika, el metro es un gran inspirador de contenidos xD
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