miércoles, 26 de abril de 2017


Hablemos de lo que ha pasado esta semana en un programa basura de la televisión. Hablemos de las burlas y los comentarios fuera de lugar al 'Héroes Manga Madrid'. 

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¿Por qué no te vas a llamar Krilin a tu puta santa madre?

Cuando yo era chaval sentía fascinación por un mundillo que apenas estaba empezando a existir: juegos de mesa, rol, cómics, videojuegos, cine pulp, series y películas orientales... todo esto se denominó, a falta de un nombre mejor, cultura underground. Supongo que porque en aquella época era bastante poco popular y a la gente que se sentía atraída por ella era tratada como raritos. 

Me encantaría decir que hoy los tiempos han cambiado y que en esta época de corrección política y respeto la gente ya no es discriminada por sus aficiones... pero no. Y para muestra un botón:

            

Aquí el vídeo que han hecho unos payasos (que no tienen maldita gracia) de la televisión española sobre el 'Héroes Manga Madrid', lo que de toda la vida había sido el 'Expomanga', y que no es ni ha sido nunca el 'Salón del Manga' por mucho que sus desinformados presentadores se empeñen en repetir, que es un evento diferente y que se celebra en Barcelona. 

Ridiculizar el cosplay y burlarse de la gente a la que entrevistan no debió ser suficiente, así que les pareció que lo mejor sería meterse también con los asistentes por su apariencia o simplemente por ir disfrazados. Totalmente fuera de lugar sus comentarios y su manera de intentar ridiculizar a la gente.

En un alarde de sorprendente creatividad y demostrando una actitud nunca antes vista fuera de un aula repleta de adolescentes, un medio ''serio'' nos enseña un despectivo reportaje en el que sus ''profesionales'' se dedican a meterse con la gente por su aspecto físico, por su sobrepeso o por su edad. Muy de patio de colegio, joder.

Y no podían cerrar el programa, obviamente, sin caer en los tópicos más rancios que este mundillo arrastra desde los 90: ¡Virginidad! ¡Campo de nabos! ¡Llamemos Krilin a un señor calvo de treintaitantos años! ¡Burlémonos de la chica gordita! ¡Hagamos sentir incómoda a la gente a la que entrevistamos y gastémosles bromas de mal gusto!

Miguel Martín, ya que has aprendido a contar: conmigo no cuentes. Y espero que tampoco con nadie que se sienta mínimamente identificado con este mundillo.

EDITADO: me han hecho borrar el vídeo de Youtube, así que supongo que no les habrá hecho gracia que tuviera cerca de 1000 visitas en unas horas. Así que lo subo al blog, y joder, pienso compartirlo por las redes sociales. Por mamones. Así que si queréis fastidiar a estos señores, ya sabéis: solo tenéis que compartir el post.  

Más: anteriormente en La fabulosa gallina de goma, Bye, bye, Expocómic

martes, 18 de abril de 2017


No estaba muerto, estaba tomando cañas. Digoooo... estaba editando vídeos de ardillas, que es casi lo mismo. Como esta maravilla de apenas 10 segundos, oigan: imágenes dignas de un documental.

La cosa es bien sencilla de entender, especialmente para aquellas mentes preclaras que dominen las matemáticas, como se puede comprobar en la siguiente ecuación:


   Me gusta editar vídeo + Me gustan los animales + Tengo santa paciencia = Hago vídeos de ardillas


Próximamente en sus mejores cines, o lo que es lo mismo: colgado en internet antes de su estreno.

Más: anteriormente en Lafabulosagallinadegoma, Ciervos en Dublin

martes, 4 de abril de 2017


El otro día estaba yo paseando por la blogosfera cuando de pronto recordé lo molón que es ser un zorro. Y claro, una cosa lleva a la otra y recordé que hace mucho -demasiado- tiempo que no fardo de mi raposidad latente. Porque yo soy un zorro, ya os lo había dicho antes... ¿no?

Y mira que estamos más de moda que nunca, ¿eh? Parece que por fin la vida nos está devolviendo a nuestro legítimo lugar. Y gran parte de la culpa la tiene un tal Antonio Sannosequé, que hace la tira de años publicó un famoso libro de historia totalmente veraz.

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Mi otro abuelo con el cosmonauta, imagen para la posteridad

El libro en cuestión trata sobe el primer cosmonauta que llegó a la tierra y como lo primero que hizo fue dirigirse a un zorro que se encontró al reconocerlo (evidentemente) como miembro representante de la especie más inteligente sobre la faz del planeta. Yo lo sé porque esta historia le ocurrió a mi otro bisabuelo García, claro. 

Mi bisabuelo luego se aburrió -es que los zorros perdemos el interés fácilmente, ¿sabéis?- y al cosmonauta de turno le tocó buscarse otros seres menos inteligentes con los que contactar, como una culebrilla y finalmente un humano. El libro, claro está, no narra los acontecimientos en orden, que parece que os lo tengo que explicar todo siempre, y esto es un recurso narrativo conocido como 'anacronía'.

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Logo de la popular cadena 'El zorro del siglo 20'

Es importante destacar también el papel de los cientos de mensajes subliminales pro zorros que lanzamos desde nuestra cadena de televisión que emite a todo el mundo. Yo no trabajo allí porque no quiero, pero un primo mío es directivo y no para de darme la brasa para que le ayude con el curro. Menudo pesado, le digo yo siempre, que trabajar es de pobres y de humanos.

Y por cierto: todo el mundo sabe que los humanos vienen al mundo en la boca de una cigüeña pero lo que no es tan de dominio público es el importante asunto acerca de la procedencia zorruna. 



Pues bien, los zorros (que en realidad venimos de donde nos da la gana, esto es así) solemos proceder de Zao, un pueblecito japonés también conocido como 'La aldea de los zorros'. Allí un grupo de esclavos humanos nos cuida y nos alimenta desde que nacemos hasta que nos apetece ver mundo. Y entonces nos vamos, sin avisar ni nada.

Y ahora que te he puesto a ti, humano, en el bajísimo lugar que te corresponde frente a los sublimes zorros, me marcho a hacer maldades a otra parte, que aquí ya me he aburrido. Pero antes, una pregunta: ¿sabías todo esto acerca de nosotros, los genialísimos raposos?

Más: anteriormente en La fabulosa gallina de goma, Cosas de zorros