martes, 28 de julio de 2015

No lo digo yo, lo dice mi abogado de Legalitas


Las leyes de mierda de la UE exigen al parecer que yo os avise de que utilizo sin proponérmelo galletitas con pepitas de chocolate con fines meramente relacionados con el espionaje y el acoso personal. La otra opción consiste en montarme mi propia plataforma de blogs con casinos y furcias o mi propio país.

Por la presente, comunico oficialmente a todo aquel que siga leyendo este blog (desde ahora y hasta que mi cadáver se haya descompuesto al menos parcialmente) que es bajo su propia responsabilidad so pena de que Don Fulano De Bastos, eurodiputado campeón del Candy Crush eurocámaras 2015, se coja una rabieta por no hacer caso de sus órdenes propias de una autocracia pequeñísimas directrices. 

Y para que así conste, firma la presente el tirano que regenta este blog, Don Holden, zorro de pálido pelaje, mente astuta y barba hirsuta. 

Más: anteriormente en Lafabulosagallinadegoma, Comunicado oficial

miércoles, 22 de julio de 2015

Y así todos los años la primera vez que voy a la piscina

Como todos los niños, de pequeño siempre tuve ganas de que mis padres me llevasen al Aquopolis. La idea de pasarme el día montándome en atracciones de agua con mis amigos me hacía una ilusión tremenda. Pero a mis padres nunca les apeteció nada en absoluto llevarme. Tenían tan poca intención de llevarme, que idearon una técnica maestra.

Es un sitio horrible, sin sombras para refugiarte del sol, muy caro y es muy fácil que te roben. Y hay tanta gente que no te puedes ni tumbar, y hay que esperar horas para tirarse por un tobogán- Esta frasecita me la repitieron con la misma frecuencia e intensidad que un mantra, tanto es así que al final terminó calando bien hondo. Conforme crecía se me pasaban las ganas de ir a pasar un horrible día quemándome la espalda en ese infierno acuático lleno de políticos ladrones y encima pagando un riñón. Nadie quiere pagar para pasárselo mal. 

Hace un semana, un amigo me llamó emocionado. -Tío, que bajamos a Madrid a celebrar el cumple de la peque y quiere ir al aquopolis, tenéis que venir que hace mucho que no nos vemos-. Y era cierto: un muy buen amigo que ahora vive en Zaragotham. Cabe destacar que no me gustan mucho los niños, pero su ahijada es un amor. Total, que me llevaron a infiernópolis.

Allí descubrí una cosa terrible: había sombras, había algunas personas que no intentaban robarme e incluso había tumbonas gratis. ¡Gratis! Pero nadie me había avisado de que lo peor estaba aún por llegar: las normas. En infiernópolis hay muuuuuchas normas, todas ellas aparentemente destinadas a evitar que yo no me lo pase bien.
 
Veréis, mi mera existencia parecía rozar los límites de la legislación vigente de la dichosa macro piscina con toboganes. Los vigilantes parecían perseguirme con gran alegría y con buen humor allá a dónde fuera sin apartar la mirada de mi, atentos a cualquier indicio de comportamiento inapropiado por mi parte.  


Utilizando mi prodigiosa inteligencia y haciendo uso de la lógica más pura, he logrado deducir lo siguiente: a los socorristas de ese sitio les dan un silbato con contador, les enseñan a pitar, y les exigen cumplir con una cuota de 3000 pitidos al día, so pena de despido. Y un pitido no es un "Pi", no. Es más bien un "PI-PI-PI-PIIIIIIIIIIIIIIIIIIII-PI-PI" bastante estridente mientras te señalan con un dedo acusador. 

Me pitaron. Pitaron a mi amigo. Me volvieron a pitar. Pitaron a la niña y a mi amigo. Os lo juro, no se puede hacer nada, ¡NADA! Me llevé la cámara, lo que por lo visto está prohibido: los móviles no, claro. Me lo indicaron mediante una serie de complejos toques de silbato. Intenté salir de una vulgar piscina por unas escaleras: prohibido. Eran de uso exclusivo para los socorristas y sus víctimas.

Intenté hacer un largo en una piscina, pero antes de que llegase al final resultó que esto también vulneraba las normas. Otro pitido. Me tiro por un tobogán e intento salir de la atracción: pitidito por que solo se puede salir por el lado derecho del socorrista. 

Os lo juro: terminé hasta los cojones harto de que me llamaran la atención y pese a que me lo pasé bien, no me quemé, conservé todas mis pertenencias y pude tumbarme en el césped, no tengo ninguna gana de volver. Hay pocas cosas que me molesten más que ser continuamente silbado e increpado, haciéndome sentir como un perro. Pero es que de todos modos, las colas sí que eran horribles y no te refrescas demasiado en las atracciones: en general prefiero ir a la piscina y tomarme allí mi cerve y mi bocata. 

¿Vosotros habéis ido al Aquopolis alguna vez? ¿Qué os ha parecido? ¿Habéis resultado ser también terroristas en potencia o solo es cosa mía? 

Más: anteriormente en Lafabulosagallinadegoma, OMG me he comprado una Arcade

martes, 14 de julio de 2015


Aquí os dejo uno de mis ejercicios del curso de Postproducción profesional de vídeo que estoy haciendo: se trata de un tráiler para la película "La lista de Schindler". Sinceramente, creo que me ha quedado bastante bien. Fenomenal. Es una de las maravillas del mundo. Bueno, quizá estoy exagerando un poquito, pero estoy bastante contento con el resultado final. Echadle un vistazo, que dura solo 1 minutillo.

Tengamos en cuenta que es un ejercicio y que estaba condicionado por diversos factores: el tiempo límite, la duración del tráiler, el material para hacerlo tenía que proceder únicamente de la película, los rótulos, etc. Por ello no estoy del todo contento con el sonido (extraído de la peli, insisto), ni con las letras. En los que pone 'La lista de Schindler' simplemente estaba obligado a usarlos, y las letras de máquina de escribir que anuncian la peli por así decirlo, los hice yo.

¿Opiniones? ¿Sugerencias? ¿Habéis visto la peli? Si alguno no la ha visto la verdad es que es bastante recomendable, y eso que a mí no me molan mucho las pelis de la Ww2. (Y menos aún de la Guerra Civil)

Más: anteriormente en Lafabulosagallinadegoma, Catwoman en la barra americana

jueves, 9 de julio de 2015

Hace unos días, Ángeles me inspiró para escribir un poquito acerca de un curioso legado: se trata de un personaje que nació y evolucionó a lo largo de la historia de la literatura gracias a la mano de distintos autores. No es que se trate de un mismo personaje cuyas novelas hayan sido escritas por distintas personas. Se trata más bien de un mismo concepto y su evolución.

Vidocq
A principios del Siglo XIX un ex-convicto francés experto en fugarse de prisión llamado Vidocq accede a trabajar con la policía para solucionar sus problemas de seguridad. Encantados con él, deciden contratarle como policía de verdad gracias a su ingenio y a sus novedosas ideas. Vidocq tiene el honor de ser el creador de la primera agencia de detectives de la que se tiene constancia, por no hablar de que sus trabajos dieron lugar a la recogida de huellas dactilares.

Dupin

Inspirado en él (se tiene constancia de que conocía la figura de Vidocq), E.A. Poe crea a Auguste Dupin, su brillante detective literario años más tarde. Dupin, un genio oscuro, lóbrego y sombrío resuelve casos misteriosos gracias a su superior inteligencia y a métodos científicos.  

Rocambole

Algunos años más tarde, el señor Ponson du Terrail crea a Rocambole sin duda influenciado por el personaje de Dupin, pero con algunas diferencias: Rocambole sustituye las partes más oscuras tan propias de Poe por lo aventurero y lo cómico, y lo policial por lo canalla. Nace así un antihéroe influenciado por el célebre personaje de Poe.

Sherlock Holmes

El mismo concepto es llevado a su máximo nivel de la mano de Conan Doyle: influenciado por las aventuras de Rocambole y Dupin, e inspirándose en un profesor suyo crea a Sherlock Holmes, esta vez de nuevo en el bando de la ley. Holmes alcanza las máximas cotas en lo que a brillantez e inteligencia se refiere, por no hablar de su popularidad. Por cierto, Holmes nunca llega a decir "elemental, mi querido Watson" en los libros.

Estamos a finales de siglo, y el mismo concepto recibe su vuelta de tuerca más importante: para justificar que sea tan colosalmente inteligente pero no perder su humanidad, Holmes parece padecer el hoy popular Síndrome de Asperger: cerebro genial en algunos campos pero en cambio poco desarrollado para interpretar las emociones o sentimientos.  

Lupin

Y unos años después, ya a principios del XX, Maurice Leblanc vuelve a pasar al personaje al bando de la ilegalidad: nace Arsenio Lupin, caballero ladrón. Muy similar a Rocambole pero más moderno, Leblanc no duda en incluir a "Herlock Sholmes" como máximo rival del mítico ladrón de guante blanco en sus novelas para demostrar que Lupín puede derrotar al famoso detective. Si alguno recuerda esta serie de dibujos de los 90: el protagonista era Lupin III, nieto del famoso ladrón de guante blanco.

Poirot

Y la misma idea es utilizada apenas 20 años después por Agatha Christie para traer a la vida a Hércules Poirot: detective belga famoso tanto por su apetito como por su increíble capacidad para resolver cualquier caso por complicado que sea, perpetuando así la descendencia y linaje de este personaje.

Y el concepto no ha muerto: hoy en día la misma idea da vida a numerosos personajes en series de televisión. La doctora Brenan en Bones, el doctor Gregory House, o L en Death Note demuestran sin tapujos su inspiración en Sherlock Holmes (que sin duda es el máximo exponente) y justifican su genialidad con el Síndrome de Asperger

Y hasta aquí llega mi pequeño estudio, ¿qué os ha parecido? ¿habéis leído a alguno de estos personajes? Mis preferidos son Holmes y Lupin sin duda.

Más: anteriormente en Lafabulosagallinadegoma, Predicador: la historia de Jese Custer

domingo, 5 de julio de 2015

Dicen que el que algo le quiere, algo le cuesta. Yo, por ejemplo, quiero que me toquen los euromillones: joder, ¡qué bien me vendrían 80 milloncetes! Pero como no me gasto ni el eurillo que cuesta jugarlo pues no me va a tocar, eso es seguro. Otra cosa que también quiero es aprender más sobre la edición de vídeo, ya conocéis esa faceta mía. 

Y el caso es que si bien soy un reconocido caballero de la orden del puño cerrado para los juegos de azar, resulta que estoy bien dispuesto a gastarme más de lo que gano en un mes trabajando en un cursillo intensivo de postproducción profesional de vídeo. Y joder, dinero a parte, me está costando la salud. Y supongo que algo del poco pelo que me queda, pero vaya, eso tampoco es un problema. 

¿Cuántos de vosotros habéis tenido que madrugar para ir a trabajar y no habéis llegado a casa hasta la hora de la cena? Ya conocéis la historia: todo el día fuera, comiendo fruta y bocadillos y con prisas para ir del curro a clase, y manteniéndoos despiertos y atentos a base de café y toros rojos. A los que habéis pasado por eso os quiero decir una cosa: vosotros sois los verdaderos héroes, y no esos mierdecillas de los Vengadores. 

Llevo sólo una semana así y estoy que ya no puedo más. Que no puedo more, que dirían los guiris.  A mi nada me importa lo suficiente como para luchar por ello más de media hora seguida, así que estar realizando este cursillo a la vez que trabajo casi me parece que va en contra de mi ética y de mis valores morales. Y además he sido tan ambicioso que me he propuesto hacer deporte antes de ir a trabajar todos los días: me estoy levantando a las 5.40, llamadme loco.

Y no olvidemos que al hambre, las prisas y el estrés hay que sumarle mis desgracias personales: el viernes me dejaron salir antes del curro para que fuera sin prisas a clase y decidí darme un homenaje comiendo bien por una vez en toda la semana, así que me metí en un antro japonés que no tenía mala pinta cerca de Moncloa. Total, que quise probar un plato nuevo (ya sabéis que soy un aventurero de la vida) y lo elegí a dedo mirando fotos de la carta. Quiero esto, le dije a la camarera. 

¿Y sabéis que me pusieron? Un bol enorme, humeante, y lleno hasta los topes de sopa. Joder, 40 grados en la calle y yo comiendo sopa gelatinosa con arroz y verduras. Madre mía, si es que tengo mala suerte hasta para eso: yo creí que estaba pidiendo una especie de plato de arroz con pollo y verduras. 

Total: que si veis que estos días comento poco en vuestros blogs y publico menos en el mío, ya sabéis que es porque tengo comprometido hasta el tiempo para ir al baño. Cuando termine, más vale que me contrate el Spielberg ese. ¿Alguno de vosotros ha tenido que pasar por algo así? ¿Os resultó tan duro como al nene? 

Más: anteriormente en Lafabulosagallinadegoma, Star Wars Medley