jueves, 22 de diciembre de 2016


Decisiones y acontecimientos sobre los que no tenemos ningún tipo de control: es increíble cómo afectan a nuestra vida.

Pongamos un ejemplo: corren los turbulentos principios de los años 80. Una pareja de recién casados hacen las tareas del hogar un sábado por la mañana cualquiera en Bilbao. Él canturrea canciones de los Beatles mientras friega los platos en la cocina y ella pasa la aspiradora en el comedor. Él recién ascendido en el trabajo, ella embarazada. 

Y llaman al timbre. Y qué raro, piensan, quién será si toda nuestra familia vive lejos. Es la Guardia Civil. Que vienen a avisarles, les dicen. Que han detenido a una célula terrorista de ETA, y que entre otros, poseían la matrícula de su coche y su dirección, así como sus horarios de entrada y salida de casa.

Y el resto es historia, claro. La historia de cómo mis padres volvieron a Madrid, o la historia de por qué nunca hemos visitado País Vasco en familia. Decisiones y acontecimientos, os lo digo yo.

Todo es muy dramático hasta que llega Holden y os clava una foto de ardilla

Os pongo otro ejemplo: el año pasado por estas fechas participé en un concurso y gané un maravilloso libro. Agradecido, escribí una reseña y me puse en contacto para enseñársela a quien para mí es LA AUTORA, en mayúsculas, aunque en realidad participen varios escritores en ese libro. 

Comenzamos a hablar y empezamos a llevarnos bien. Y el resto es historia, claro. La historia de cómo este año yo soy uno de los escritores de la segunda parte de ese libro. La historia de cómo por primera vez en mi vida me he metido con un relato erótico. 

Me gustaría decir que os lo dejo con todo mi cariño, pero en realidad os lo comparto con todo mi miedo porque, si tengo que ser sincero, me da una vergüenza enorme que leáis un relato erótico escrito por mí. Pero claro, luego me acuerdo de que a fin de cuentas no os conozco en persona y se me pasa.

https://goo.gl/GdqlvL

La primera vez que... es un libro de lo más majete que recopila sin ánimo de lucro una treintena de relatos eróticos escritos e ilustrados por bloggers, uno de los cuales es mío. OMG, pero Holden tío, ¿qué has hecho? Esta vez sí que vas directo al infierno. 

Así que os dejo aquí el link de descarga -GRATIS- por si alguien se cree que estoy intentando hacerme publicidad y forrarme a su costa. Y el resto es historia, claro. La historia de los que se lo descarguen y se lo lean. Y la historia que recreen en su mente y el comentario que me dejéis para decirme qué os ha parecido el libro en general y mi relato en particular. 

Pero... ¡Ey! A fin de cuentas, ¿no os estoy regalando un libro a finales de diciembre? ¡Demonios! Casi podríais considerarlo como un regalo de navidades de parte del tío Holden, ¿no? 

Más: anteriormente en La fabulosa gallina de gomaLa primera vez que...

lunes, 19 de diciembre de 2016

Por fin un deporte que domino del todo

Que tengo un imán para las situaciones extrañas no es un secreto para nadie, es más: los de la 'National Geographic' están a punto de rodar un documental sobre algunas de las entradas que he publicado bajo la etiqueta de 'Freak inside'.  Muy fan de las cosas raras que me pasan, también hay que decirlo. 

Total que ahí estaba yo, es decir Holden. Me encontraba haciendo unos ejercicios en las barras que han puesto en el parque de mi barrio después de haberme pegado una carrerita de 5 kilómetros. Hay que imaginarse el percal, claro: mallitas, sudadera, dominadas y mucho sudor.

Entonces comenzó una de las cosas oficialmente más raras que me han pasado en la vida, y eso que conocí al Señor Pescadilla: se me acerca un señor en una silla de ruedas con una enfermedad que para que me entendáis se parecía a Stephen Hawkins, con el cuerpo deformado y malformaciones en la cabeza aunque algo más joven. 

Y me saluda, todo sonriente, y se pone a hablar conmigo. Educado que es uno, dejo mis ejercicios para charlar un poquito con él y, entre unas cosas y otras, me cuenta que justo acaba de terminar un curso de reflexología que para quien no lo sepa viene a ser masajes en los pies. 

Total, que yo no sé si le acabé liando yo a él o él a mí pero lo que sí que sé es que de pronto estaba descalzo en el parque, con un señor tullido totalmente desconocido dándome un masaje en los pies. En serio, así como lo cuento. Muy absurdo todo, claro, y pensándolo ahora no tengo ni idea de cómo me dejé.

¡Menos mal que mi profesión es otra!

El caso es que el tipo me pareció tan triste y tan solo que en realidad lo hice por él, para que se sintiera cómodo o aceptado en esta sociedad que, estoy seguro, le ha discriminado en más de una ocasión.

Eso sí: durante lo que duró el masaje me sentí de lo más ridículo, y era todo tan extraño que todo el tiempo me estaba dando miedo que me hiciera algo malo, aunque no sé qué cosa mala podría haberme hecho un señor que apenas podía mover el cuello y las manos.

Aún no sé cómo me he dejado engañar, pero en el fondo he dejado que me masajeasen gratis los pies y lo he hecho por él, que me daba mucha penita. ¿Tendría algún fetiche raro? De ser así tampoco me importaría mucho, ojo, casi que me sentiría halagado. Y el masaje me sentó de maravilla, las cosas como son, se notaba que había hecho de verdad un curso. 

De verdad os lo digo: yo atraigo a este tipo de gente y de historias. Es mi súper poder particular.


¿Y tú? ¿Alguna vez te ha dado un masaje en los pies un desconocido? ¿Alguna vez has grabado música en el ordenador de un gitano que te asalta por la calle? ¿Tienes alguna historia así de extraña? 

Más: anteriormente en La fabulosa gallina de goma, ¡Tú me has robado mi queso!


lunes, 5 de diciembre de 2016


Ayer cerró las puertas para siempre el que ha sido el último Expocómic de Madrid.  Este 2016 se ha celebrado la última edición de Expocómic, en efecto, porque a partir de ahora el mítico salón del cómic será reemplazado por el Heroes Cómic-Con Madrid.     


¡OMG Holden! ¿Y esto por qué? Pues supongo que la tendencia es que España por fin tenga una Comic-Con de internacional relevancia a nivel europeo como la de Londres, ejemplo.  Y para eso el primer paso es poner el nombre estándar que tienen estos eventos, para que desde fuera puedan entender que nuestro Expocómic es igual que su Cómic-Con, joder, que hay que explicárselo todo. 

El aumento del precio -estoy seguro- aún no ha terminado. ¿Recordáis en la edad de piedra cuando estos eventos costaban 3 eurillos simbólicos de nada? ¡Qué tiempos aquellos! Pues no creo que los 15 eurazos de ahora sean definitivos, habrá que poner también un precio más adecuado al plantel europeo, digo yo. Es que si vale 3 euros frente a sus 30 libras van a creerse que el que se organiza aquí es más cutre, ¿no?

Alguien podría pensar que este incremento en la tarifa de Expocómic se ha visto reflejado en un aumento en las actividades así como en grandes mejoras, pero si alguien las ha visto que me las cuente, por favor, ya que mi experiencia ha sido más o menos siempre la misma.

Hay más espacio, sí, pero que nadie se equivoque: eso no lo han hecho por los asistentes que se han visto hacinados en otras ocasiones, no. Lo han hecho porque la empresa que se encarga desde ahora a organizar este evento va a querer traer a mucha más gente. 

¿Una empresa? What? Pues sí: antes los organizadores eran la Asociación española de amigos del cómic, que lo hacían desde el cariño y con muchas ganas. Ahora le han vendido el evento a una macro empresa cuyo objetivo -que nadie se engañe- va a ser ganar todo el dinero posible a costa del salón.

¿Que para ello posiblemente tendrá que comerse a ferias más pequeñas en ciudades cercanas? Pues si lo necesita lo hará, no tengo dudas al respecto. ¿Que tiene que prescindir de stands no comerciales para dárselos a más tiendas? Pues oye, all hail the money!

No sé qué pensará la gente que ha acudido en masa, desde luego, pero yo este año por los 15 euros de la entrada más los 5 del transporte público para llegar hasta el culo del mundo, que es dónde lo organizan ahora, me he comprado un pedazo de cómic en la tienda de mi barrio. 

¿En masa? ¿Y por qué nadie querría pagar 20 euros para entrar en lo que a fin de cuentas no deja de ser una aglomeración de tiendas que intentan venderte hasta el alma? ¿No será mejor gastarte ese dineral en lo que supuestamente te quieres comprar, que son los cómics? 

Pues eso no me lo preguntéis a mí, preguntádselo a alguno de los más de 42.000 asistentes que se han acercado al evento batiendo el record que estaba en 32.000. Uau. Aumentan el precio, lo ponen más lejos, no cambian apenas nada de lo que se organiza el salón pero consiguen meter 10.000 personas más... O los cómics están de moda, ¡JA! o se empieza a notar la mano de una empresa que sabe explotar un buen filón.

Total, que por primera vez en 15 años no he ido a Expocómic. Que no pasa nada, que los tiempos cambian, que no se trata de quejarse y despotricar. Igual vuelvo al año que viene o igual no, ya veremos. Desde luego este año lo que más he echado de menos hacer mis clásicos vídeos, ¿alguien se acuerda de ellos? 

¿Has ido alguna vez a Expocómic o a Expomanga? ¿Qué te ha parecido? ¿Pagarías 20 euros por entrar en una enorme tienda de verduras a comprar las verduras que podéis comprar en la frutería del barrio? 

Más: anteriormente en La fabulosa galina de goma, Expocómic Madrid 2015