lunes, 13 de octubre de 2014
¡Hay esperanza!
Una de
las cosas que tiene ser independiente son las tareas domésticas. Una maravilla
eso de barrer, fregar, y demás compromisos. Vaya, que no los cambiaba yo por
nada del mundo. Así pues, dada la más que evidente emoción que me invadía al
pensar en fregar la pila de cacharros que se habían acumulado de manera
misteriosa e inexplicable, decidí ponerme manos a la obra para aprovechar un
poquillo que había encendido el agua caliente.
Me
encontraba yo cantando muy animado, estropajo va y estropajo viene, ahora me
quema el agua que acaba de decidir salir a 200 grados ahora Odin me roba el
trapo de secar- vamos, lo que es disfrutar a solas de un buen momento de
tareas domésticas- cuando un niño decidió alegrarme la tarde:
-¡OOOONDA VITAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAL!-
En
serio. Un niño que a punto de terminar el 2014 no tendría más de 8 años
imitando a Goku con sus amigos en el parque debajo de mi ventana. ¡Hay
esperanza! ¡Bravo! ¡Viva! La raza humana puede aún gozar de una generación más
aprovechable (las siguientes lo dudo).
Es que,
en serio, me ha puesto de un buen humor que no os lo podéis creer. Luego he
vuelto a mirar la pila de cacharros y se me ha pasado, pero eso ya es otra
cosa.
Sí, sí, está claro, donde hay "ooooooonda vitaaaaaaaaaaaaal" hay esperanza. Aunque tu estás fatal, eso también es verdad. jajaja
ResponderEliminar¿Fatal solo? Eso es porque no me conoces en persona :P
ResponderEliminarOye, que el chaval me alegró la tarde.