Y los mayores traidores de la historia son... |
Hablemos de los merengues. Sí: esos pastelillos que parecen una perfecta pirámide en espiral hacia el clímax de las papilas gustativas. Que a la vista son nata fresquita y dulzona con graciosa forma para estimular al niño que llevamos dentro. Que se esconden tras las vitrinas de las pastelerías con distintos tamaños y colores para sugerir la felicidad que nos proporcionará al contacto con nuestra lengua. Hablemos de esos puñeteros traidores.
¿Sabéis lo que son? Estoy convencido de que esta mierda solo se la venden a incautos y a pardillos como yo, y a JuanRa que me dijo el otro día que son su postre preferido y estoy realizando una colecta para llevarle al psicólogo por si acaso. Estoy convencido de que la mayoría de consumidores de merengues en su momento se pensaron que era algo de nata fresquito y no cartón apetecible.
Se hacen pasar por blanditos claramente, los muy traidores |
Aparentemente una puntita de nata fresquita de lo más apetecible, incluso sexy –lo admito-, son en realidad una trampa dura como el carbón dulce. Joder, es que está muy duro si tenemos en cuenta que parecen hechos de nata… ¿quién fue el tarado que los inventó? ¿Y el que permitió su venta al público sin letreros de advertencia? ‘Cuidado: parece nata pero está duro como una roca.’ Que le das un lametazo y te cortas la lengua, por Diox.
Los milhojas, atendedme bien, los milhojas deberían ser de nata por Real Decreto. Una vez me compré un milhojas de merengue y de ahí viene mi odio eterno. Yo se lo señalé a la pastelera con gran alegría e ilusión, y la pastelera debió pensar: ‘¡Ja! Otro pichón.’ Yo lo pagué, y cuando fui a morderlo… joder, ojalá me hubiera mordido la lengua en lugar de ese pastelito. Aún hoy al recordarlo se me caen las lágrimas. Deberían haber declarado ese día como de luto nacional.
No puede ser que un pobre
En serio, ¿quién se compra merengues voluntariamente? ¿Es que acaso disfruta de comer esa sustancia que parece hecha de papel lija? Que se lo tiras a un payaso a la cara y le haces una brecha. Joder, es que son muy mentirosos los merengues. No me digáis que por la foto no parecen ultra blanditos, como de nata montada.
Creo que alguna vez probé alguna vez y no volví a repetir la experiencia. O alguna habilidad de demiurgo me ha alertado para no intentarlo. Me da la sensación de que son un engaño, que lo que recibe al comerlo es una decepción. No se comparan con un postre Balcarce, que sí son lo que parecen. O como algo que no sé como se escribe, me suena algo así como chic cake.
ResponderEliminarUna informativa entrada.
Saludos.
Normal, Demiurgo, los merengues no son un trago fácil. Nunca mejor dicho, pues hay que roerlos con tesón :P Desde luego que si tienes ese sentido que te avisa del peligro eres un afortunado. Yo he caído... ¡2 veces! en la trampa xD
Eliminar¡Saludos!
Jajaja! Qué gracioso... Pues a mi marido le gustan, no es lo que se dice un fan pero le gustan bastante. Yo ni los he probado, soy más de chocolate :-)
ResponderEliminarJope Gata negra, pues a mi no me molan nada xD También soy de chocolate, todo hay que decirlo... ¡lo como a diario!
EliminarSexy???? jajajaja...a que te recordarán...no se, no se... dejame que piense...
ResponderEliminarEn lo que a mi respecta aún no he tenido el placer de probarlos, pero ya tu entrada me los coloca de pleno.
Mi dulce favorito son los almendrados navideños de una localidad de mi tierra, que hacen de forma artesanal y están de muerte...por cierto, ya mismo al caer ñaam ñam
Claro que son sexys, Mukali, para una cosa buena que tienen... xD
EliminarPues es que si los pruebas simplemente tienes que ser consciente de que no son blanditos. Es importantisimo para que la experiencia no sea una putada xD
Mmmmm.... ¡almendrados! :)
¡Hola! ^^
ResponderEliminarA mi los merengues no me gustan nada. Creo que solo los he probado en una ocasión, y ahí termine con ellos. Es verdad que la textura es demasiado dura, y encima son tan dulces que empalagan. Es como comer azúcar directamente. Puaj >.<
A mi madre le encantan, pero los que llevan hojaldre por encima y por debajo. Pensaba que esos si que estaban blanditos, pero si dices que no… Tú eres el experto en merengues xD
Un beso!
¡Normal Mary! XD
EliminarYo los he probado un par de veces, en ambas ocasiones engañado totalmente xD Los que come tu madre no lo sé, pero desde luego el que yo me compré no y casi me da algo. Aún no me he recuperdado de aquel susto, ¡uf!
¡Un beso!
Estoy contigo Holden, son una afrenta, terroríficos porque tienen una pinta exquisita, tal y como dices, imaginas esa nata y vas casi salivando y cuando le das el mordisco: la decepción, ¡¡Oh, duros como una piedra!!
ResponderEliminarY cuando lo superas e intentas tragarlo, el segundo mal trago es terriblemente empalagoso,puro azúcar.
Una decepción.
Un beso
¡Bien Conxita! Está claro que eso es por que eres buena gente xD Ya ves, es que menuda decepción, los muy maldito mienten más que hablan ^^
EliminarEs cierto que son puro azúcar pero bueno, yo con eso podría si fueran tan blanditos como su aspecto promete :D
A mí tampoco me gustan, la verdad. Los veo tristes. Los relaciono con los helados de vainilla, que me los comía porque no se habían inventado otros sabores. Son como gustos de postguerra.
ResponderEliminarJajaja ¿En serio Macondo? A mi tampoco me gusta la vainilla, siempre fui de chocolate o de nata en su defecto.
EliminarHola! Primera vez que me paso por acá, me gustó mucho tu blog y tus escritos...
ResponderEliminarMe encantaría te pasaras por el mío y quizá darle una leída? Es sobre mis relatos eróticos explícitos, estoy intentando actualizarlo más a seguido :)
Un saludo! Voy a pasarme más por estos lares.
http://www.relatosdeburo.blogspot.com
¡Bienvenida Nadia! Gracias por pasarte, me alegro de que te haya gustado lo que lees. Ya me pasaré a echar un vistazo a tu casita virtual ;)
EliminarPues, ahora que lo dices mi abuela siempre quería que comiese merengues y yo me quejaba de la dureza también. Pero las abuelas, tú ya sabes cómo son... .
ResponderEliminarA la próxima, cómprate algo más blandito y arreglao' ;)
¡Un besote Holden!
Jajaja seguro que comías aunque fuera obligada, Noa xD Es que las abuelas son así: se empeñan en que tienes que comer un hectolitro de arroz con leche y... ¡para adentro! :)
Eliminar¡Besote!
Pues debo confesar que no pruebo uno desde que era un chaval, pero aquellos (hablo de los años sesenta, caramba) no eran como tú los describes. Todavía recuerdo el olor dulzón de la pastelería del pueblo donde veraneaba y los compraba (bueno, me os compraban) y estaban de muerte. Será que con los años todo se desvirtúa y se corrompe.
ResponderEliminarÁnimos!
Pues será eso, Josep, o simplemente que no son mi dulce, pero el caso es que los que a mi me han vendido están duros y recuerdan al carbón dulce. Y así no hay quien os disfrute, vaya :D De todos modos, también hace mucho haberles cogido cariño de pequeño, sin duda.
EliminarMira, en mi pueblo, dentro de lo profundo de Murcia, se estilan los cuernos. Sí, sí, los cuernos. Bonito nombre para un dulce de merengue tostado. Pues cada vez que voy a ver a mis padres, mi hermana me compra una bandeja llena que se acaba comiendo mi novio, porque me meto una cucharada de merengue a la boca y parezco una yonqui con sobredosis. Eso no hay quien lo muela.
ResponderEliminarUn beso ^^
¿Los cuernos son esa especie de bollos rellenos con forma de cono Sombra? Pero es que estás hablando de una cucharada de merengue como si se pudiera partir fácilmente xD Jajaja pobre yonki con sobredosis, ¡mejor los cuernos seguro!
Eliminar¡Besos!
Si, tienen forma de cono de hojaldre, y mi hermana está empeñada en que me ahogue xD
EliminarPues a mi me encantan, si son en los que estoy pensando... mmmm ;)
EliminarHolden... Holden... esta entrada muestra que nadie te ha enseñado a saborear un buen merengue!!
ResponderEliminarLos realmente buenos son aquellos duros por fuera y tiernos dentro... y si le pones una considerable cantidad de dulce de leche, pues... yo que vos les daría otra oportunidad...
Besotes.
Debe ser eso, Alma, que nadie me ha enseñado a saborear un buen merengue como se merece :D Yo es que no he catado ninguno que fuera tierno por dentro, aunque no tengo dudas de que con dulce de leche estará incluso mejor. Soy adicto al dulce de leche, ¿sabías?
Eliminar¡Besotes!
Hi!
ResponderEliminarEn casa se ha formado una revolución después de leer este artículo:
Mi pá está de acuerdo contigo, a él tampoco le gusta hincarle el diente a algo que parece blandito y quedarse con medio diente en el pastelito.
Mi má dice que no entendéis la totalidad de la complejidad del merengue, cuesta un huevo hacerlo (nunca mejor dicho). Hay que estar dándole al manubrio durante más de media hora, luego hay que meterlo en la nevera para esté bien fresquito y no se estropee y además no tiene porque estar duro por fuera, como en los milhojas... mi má se ha quedado hecha una furia.
yo, sin embargo, no opino nada ya que solo me gusta la lana.
Y recuerda Holden antes de morder algo pínchalo con un palito.
Besitos :)
¿Ves Mini Fu? Tu padre sabe lo que hace :D
EliminarYo no digo que no cueste muchísimo hacerlo, es más: estoy seguro de que cualquier cosa batido al punto de nieve merece un elogio al tiempo dedicado y a las buenas intenciones. No obstante, siempre que lo he comido estaba duro y eso me ha disgustado profundamente.
Y tú no te molas, pero fijo que alguna vez se te ha caído una miga del merengue encima y te la has comido cuando nadie miraba xD
¡Besitos!
Buenisssssimo. El articulo, no el puto merengue.
ResponderEliminarPues oye, ya sabes que yo valoro mucho tu opinión como repostera Carmen XD
EliminarA mí me resultan insulsos. Pero un milhojas de merengue... buahhhh, no me gusta.
ResponderEliminarBesos!!!
¡claro que no te gusta! ¡A nadie con criterio debería gustarle, Celia, y está claro que tu tienes mucho! XD
EliminarReconozco que no les tengo tanta tirria pero un milhojas de merengue sí que tiene que ser bastante incomestible. Y concuerdo es que el aspecto da idea de algo mucho más blandito. Besotes!!!
ResponderEliminarYo es que no puedo con ellos desde la segunda vez que piqué en la misma trampa, Álter XD Debería tener la textura de la nata, ¿verdad? :D
EliminarPues a mi me encantan,me gustan muchísimo,en mi tierra,Alicante,se come mucho,precisamente esos que enseñas en la foto son duros,pero los hay de muchas formas,están las milhojas,los hay con una forma alargada con un bizcocho abajo,están los negritos,que son unos merengues cubiertos de chocolate con leche y una base de galleta (estos son mi perdición) y el souffle de merengue,que es una delicia.
ResponderEliminarEso sí,son muy dulces,pero me encantan.
Yo he probado los merengues de la foto y el milhojas de merengue y también estaba duro, Jorge, sí que no les voy a dar otra oportunidad hasta no estar con un experto en el tema merenguil xD Seguro que con chocolate están mejores, eso no puedo dudarlo como fan incondicional del chocolate que soy :D
EliminarNormalmente el merengue de las milhojas no suele ser duro,tendré que llevarte a dar una vuelta por el mundo de los merengues.
EliminarEs que normalmente los milhojas que he comido yo eran de nata y naturalmente blanditos y deliciosos xD Pero me apunto a ese recorrido cuando quieras ^^
EliminarYo nunca he comido merengue, pero te entiendo. Hay una mierda que venden en las tiendas de chucherías que parecen esponjas cuadradas. Son de color rosa y parece que tienen algún relleno blanco. Pero cuando les das un bocado resulta que de esponja nada, están duras como piedras.
ResponderEliminarPor no hablar de esos helados de color amarillo que parecen de vainilla y luego resultan ser de limón.
Se de qué mierda me hablas, es exactamente el mismo caso, Doctora XD Joder, parece que van a ser como nubes, pero no: son como ladrillos. Arg. ¡Es verdad! Esos helados... yo no puedo ni comerlos desde que de pequeño comí uno rancio y estuve 3 días con unos vómitos terribles. Arg.
EliminarAsí que mentirosos y de cartón lija, jajaja!
ResponderEliminarMe ha encantao tu definición, no podía ser más exacta.
A mi no me gustan, los probé una vez y no más, lo que me gusta es el chocolate y si un pastelito no lleva chocolate no como, ea.
Besetes!
Pues sí Montse, son todo eso y mucho más xD
EliminarYo, como tú: todos los dulces que me coma a ser posible deben llevar chocolate por dentro. Y por fuera. Y en torno a él. E ir sobre una tableta... xD
¡Besos!
A mí no me entusiasma el merengue, pero si me gustase, tampoco creo que este sea el mejor momento para confesarlo. Cuanta ira...
ResponderEliminarPues déjame decirte una cosa, por gente como tú que se desahoga y habla alegremente de sus traumas en sus blogs, otros estamos en paro... Ya te puedes invitar a algo para compensar, que no sea merengue, claro.
Un saludo
Jajaja puedes confesarlo, no obstante tu buen gusto quedará en entredicho por siempre Mary XD
Eliminar¿Cómo puede ser que yo tenga algo que ver con que estés en el paro? O_o Debo ser muy -extremadamente- torpe, pero no acabo de ver la relación a menos que seas repostera y tu especialidad sean los merengues. Oh wait... ¿no serás periodista?
Yo te invito cuando quieras a lo que más te guste mujer, lo pone a la derecha de mi blog: una caña cuando quieras ^o^
Nada peor que un pastelito te engañe, uno puede andar con el corazón roto por la vida, pero no se superan estas decepciones a las papilas gustativas. Maldad pura.
ResponderEliminarUn abrazo querido Holden, ando medio desaparecida, pero te he pensado las ultimas semanas, y ayer encontré tremenda imagen de un zorro, lo puse en mi fb, fijate si lo has visto antes. :)
Pues no, y bien lo sabes So XD Los pastelitos solo deberían darte amor y diabetes, pero no decepciones :(
EliminarUn abrazo para ti también queridísima So. Ya sabes que tienes siempre un lugar especial en mi corazoncito ^^ ¿Te tengo en el caralibro? O_o Es que lo uso poquito jajajaja
Ho, Jolden...
ResponderEliminarNo, al revés: Jo, Holden, ¡¡qué manera de mancillar a mis muy amados merengues!!
Aquí ocurre algo que hay que aclarar: los merengues son blandísimos, lo que ocurre es que un pegotillo de merengue se endurece con el paso del tiempo y eso es lo que te debió suceder a ti, que no te lo dieron recién hecho precisamente.
Si te compras una milhoja con abundante merengue, puede ser que las capas exteriores se vayan acartonando con el paso de las horas pero el interior es blando como la nata y es una explosión de gozo azucarado empachosamente delicioso. ¡Y no hay más que hablar! :D
Quizas no estés de acuerdo conmigo pero en el fondo me alegro porque no quiero que nadie me quite el título de Mayor Goloso de la Tierra.
Y otra cosa te digo (y de paso a todos los Holdenianos):
La más deliciosa ambrosía, el mayor placer gustativo, la explosión de todos los sentidos que pone los ojos en blanco y hace gemir de gusto es el panqueque , ese postre argentino que consiste un crepe de dulce de leche adornado con nata.
Cada vez que lo como muero, resucito, muero y resucito y muero y resucito y muero y...
Pues JuanRa, queda claro que tienes que invitarme a uno de tus blanditos y gloriosos merengues: yo no los encuentro tan espectaculares como tú me dices en ningún sitio xD 3 veces los he comido, 3 veces duros.
EliminarPues sí, en lo de la tortita argentina coincido contigo: me encanta... en general creo que amo todo aquello que esté bañado en dulce de leche. No un huevo cocido con dulce de leche, eso no cuela que te conozco.
jajajaja no me gustan nada de nada los merengues, me los puedes poner delante del color que quieras que ahí se quedan
ResponderEliminarAsí me gusta, se nota que eres un hombre de bien y debes transmitirle tus valores a los cangrejines, Papa Cangrejo xD
EliminarMerengue, merengue... Lo que te defrauda de ellos es que (probablemente, no soy pastelera) están horneados y por eso se endurecen. De lo contrario el merengue es ligero, dentro de su empalagoso sabor. Lo de los milhojas... Denuncia a la pastelería que te lo vendió con el merengue duro, pero ya. Ese merengue tiene que ser suave, con una textura similar a la nata pero más dulzona. Ya te dije, aquí, según dicen los que disfrutan con ellos, tenemos muy buenos milhojas. Ya sabes dónde ir para reconciliarte con el merengue ;)
ResponderEliminarBesotes.
No digo yo que no tengas razón, Gwen, no obstante mientras no haya probado uno que merezca la pena seguiré en mis trece y serán uno de mis archirrivales. Es que esa pastelería es la más popular de Madrid, ¿cómo pensar que allí no sabrían hacer un p****** merengue? :S
Eliminar¡Besotes!
En mi México lindo y querido los había de colores. Si; rosa, azul, verde, amarillo, etc. Y es que supongo que de esa manera llamaban la atención de los nenes, y entonces había que comprarlos si o si.
ResponderEliminarYo de peque si los comía, aunque tuviese que rasparles con los dientes, jajaja.
Besitos.
Sí, aquí también los hay de colorines A. pero es que no los deben saber hacer bien en las pastelerías que frecuento xD Nunca me llamaron porque yo soy de chocolates, ¿sabes?
Eliminar¡Besitos!
Pues a mí me gustan los merengues, ea. No es que sea una apasionada como JuanRa, ni soy capaz de comer uno entero, pero me gustan.
ResponderEliminarTu problema es que no has dado con el merengue adecuado para ti. El merengue es como las personas: los hay de varios tipos. Y el que lleva la capa crujiente por fuera es uno de ellos. Luego hay otros que son todo blandura, y otros que llevan una capa doradita por encima... Todo depende del modo de eaboración, del horneado y esas cosas.
De todas formas, un merengue duro por fuera y tierno por dentro debería caerte bien, porque se parece a ti ;)
PD: y aunque no estemos de acuerdo en el gusto por el merengue, tu texto me ha encantado.
No me espera tan soberana respuesta por tu parte, Ángeles. Algo con chocolate > merengues, como norma general xD
EliminarPuede ser que lo que dices sobre los tipos de traidorcillos dulzones sea cierto, no lo niego, les daré una última oportunidad siempre que esté con alguien que me lleve a comprarlos a un sitio de confianza xD
Me alegro que te guste el contenido, si no el continente xD
Saben a culo, son el típico pastel que siempre se queda en la bandeja.
ResponderEliminar¿Ves? Ahí tienes una claramente Opinión correcta :D
EliminarGracias por tu mensaje, Holden, casi me haces llorar. ¡Qué decepción! A mi me pasó algo parecido de muy niño con una gran pastilla de chocolate. Mi Madre me decía que lo chupara pero un día lo mordí y se me cayó un diente. Desde entonces muerdo a todo el mundo como si fueran de chocolate.
ResponderEliminarUn abrazo amigo, enternecedor mensaje, me voy a la cama con el dolor de tus merengues.
No tienes que darlas, Enrique, y lo sabes :) Jajaja no me digas, uno no puede tenerle tirria al chocolate por demasiado tiempo... está tan rico que rectificar es de sabios, nunca mejor dicho ^^
Eliminar¡Un abrazo!
Ja, ja, jaaa. No soy yo muy de dulces. Fíjate que, de chaval me compraba los pastelillos por los cromos (el tigretón, la pantera rosa y el bonny creo que se llamaba)… y acababa comiéndoselos mi madre. Lo que de verdad me gustaba, eso sí, eran las Bambas de Nata, una especie de platillos volantes de masa pastelera con el interior de nata… Como si te hacen un kebab, en lugar de carne y verdura, con nata, vamos… porque nada más mordías el enorme objeto, la nata se salía por todas partes, poniéndote como un payaso. Imagínate, con lo blanda que estaba la nata y lo duro del pan… Enfin, yo es que no entiendo cómo vendían algo las pastelerías, jua, juaaa
ResponderEliminarUn abrazo colega
Sí, sí: así se llamaban esos bollitos Isidoro, lo sé bien porque yo también me compraba uno cada domingo al salir de la iglesia xD Pero ojo, yo era claramente por el bollito, pasaba de los cromos. Es que la nata debe salirsete por todas partes y crearte un mostacho artificial de la leche para saber que un bollo lleva suficiente nata. Obvio :D
Eliminar¡Un abrazo!
Colgué aquí y allá un comentario por andar leyendo en el móvil.
ResponderEliminarLo que si sé es que es mejor un par de merengues dulces que un par de ojitos mentirosos ;)
Lo ví Jo, pero claramente tú estás perdonada :P ¡Bienvenidos sean esos mensajitos!
EliminarA mi me encantan! Bueno, los hechos en el interior de mi país que se te deshacen en la boca y son rellenitos como de crema. Porque una vez pedí uno pequeño en una pastelería francesa (que me costó más que una bolsa de 5 merengues del triple de tamaño) y a parte de duro, super empalagoso... Ah y te nominé a los premios Bitácoras juajuajua
ResponderEliminarPues si yo los probase tan ricos como los describes Cyball otro gallo cantaría XD El problema es que los que he comido yo no tienen esa pintaza :D
Eliminar¡Paso por tu blog a ver el premio! ^^
Jiji, no es en mi blog, es en bitacoras(punto)com pues siempre sonrío con tu narrativa.
Eliminar¡Ahhh! Jope, no he sabido ni encontrate, aunque e huelo ya lo que era xD
EliminarYo es que soy más de salao... Mi Doña adora los merengues, claro que los que hay por aquí son gigantes y extracremosos, de los que se deshacen en la boca, pero, sinceramente, a mí me aburren. Soy más de sabores frutales y gusanitos hahahahaha
ResponderEliminarSalao o no salao, la cuestión es que no se puede confiar en los pastelitos por culpa de los hipócritas merengues Pilar. Oh oh megatrauma que tengo.
EliminarYo de patatas fritas, ya sabes :P
Hace que no como un merengue puf muchísimos años, desde que era niña, que recuerdo me encantaban porque estaban muy dulces, y ese es el recuerdo que tengo de ellos, que empalagaban mucho, me llenaban demasiado, pero como me encanta el dulce, me gustaban mucho, el caso es que desde entonces no he vuelto a probar uno.
ResponderEliminarUn beso.
Bueno, como tienes unos 25 según mis cuentas no hace tanto de que fueras una niña, María :P Mejor las napolitanas con chocolate o las bambas de nata, en mi humilde pero muy válida opinión xD
Eliminar¡Un beso!
Jajaja.... eres único. Es que los merengues tiene huevos, ¿lo pillas?, y si encima es sexy. A ver quien se resiste.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amigo.
Claro -por supuesto- que esas montañitas de nata son sexis. O lo serían si no fueran unas mentirosas, Manuel XD sí jajaja lo pillo.
EliminarAbrazo!
Buneo, te iba a explicar un par de cosas del merengue pero creo que no hace falta porque ya te lo han dicho en otros comentarios: no sé en dónde compraste merengue pero no vuelvas por allí, son unos estafadores. el merengue horneado no es duro en sí, sólo seco, así que si estaba duro es que llevaba hecho demasiado tiempo. Y los milhojas de merengue (¿los hay de otro tipo?) llevan el merengue cremoso, no duro. Ni por asomo.
ResponderEliminarY no te metas con el merengue ¡hombre ya! ¬_¬ es mil veces más rico que la nata, que sabe a leche que se está echando a perder. Puaj.
Pero oye, sigue regalándonos post como éste xDD.
Un besitoo
Pues en la pastelería 'La mallorquina', en pleno Sol y muy famosa en Madrid. Una castaña en merengues, al menos. Sus lenguas de gato son otro cantar, Angie :P Claro que los hay: los gloriosos y benditoseasucreador milhojas de nata. Te hace 'chof' y pareces un payaso al que le hubieran tirado una deliciosa tarta de nata.
Eliminar¿Yo? Claro que seguiré :P
Los merengues de los que hablas, aquellos que se fundían en la boca, uhmmmmmm.
ResponderEliminarTienes razón hoy son una especie de cartón piedra...
Y los milhojas me gustan de crema...
Eso sí, los merengues del RM puajjjj!!! va a ser que no....
:P
Es que no soy muy de azúcares ni cositas empalagosas.
Pero donde esté un buen merengue: Ñam!!
Besote, Holden.
¿Verdad Eva? Debe ser que la receta o la manera de comerlos ha cambiado, porque yo no los he visto blanditos y esponjosos como leo por ahí. Nunca en mi vida, y he vivido ya un puñado de años.
Eliminar¡Besote!
Jajajajajaja, que friqui!!
ResponderEliminarLa verdad es que no sabía que se seguían haciendo merengues, pero si es pura glucosa!. Yo les tengo un especial cariño porque recuerdo cuando mi hermana y yo eramos pequeños mis padres solían comprarlos y de vez en cuando, cuando los comíamos, mi padre nos los estampaba en la cara, ahora parece como para llamar al 016 pero por aquel entonces eran unos momentos familiares muy graciosos.
Los que recuerdos si que se quedaban algo duros por fuera pero por dentro estaban deliciosamente suaves y cremosos. No se como serán los de ahora, a lo mejor te has intentado comer uno de coña XD
Un abrazo!!!
De friki nada, escritor indignado y punto XD
EliminarJuanan, los merengues deben dar diabetes si te comes dos seguidos a juzgar por su receta, pero te prometo que si me estampan en la cara el milhojas de merengue que me comí (que tenía la consistencia y tamaño de un ladrillo), aún sigo en el hospital.
O puede que me vean cara de pardillo y me vendan el de exposición, ese que lleva hecho 240 años ya.
¡Un abrazo!
Si que sé lo que son, y ahora al menos por aqui los meten en el horno y salen marrones...
ResponderEliminarTambien está la variedad que esta entre dos especies de galletas y que es un engorro comerlos asi.
Por cierto, me he quedado de seguidora...
Besitos
Ohhh, gracias por darme ese 'follow' Inma... ¡cuánta amabilidad!
EliminarYo no los he visto ni tostados ni entre galletas, aunque ni falta me hace jajaja ¡Besitos!
Hola, Holden, ya me gustaría a mi poder tomar unas copas contigo, con postal en mano o sin ellas, pero creo que te comenté en Mayo, que me accidenté y tengo los dos meniscos rotos y el ligamento cruzado también, además de derrame interno - te he dado el diagnóstico casi completo- jeje. Estoy con reposo absoluto y según la "Unidad de rodillas" no me ponen la prótesis hasta Febrero del próximo año.
ResponderEliminarNo te imagina cuanto lo siento pero, ya habrá otra oportunidad.
Un abrazo.
Pues sabes que para la próxima: no creo que sea la última vez que baje Manuel. No sabía que tu accidente había sido tan serio, espero que te recuperes pronto y bien. Sobre todo bien, que es lo más importante.
Eliminar¡Ya habrá otro momento! ¡Hay más días que judías! :D
En el pueblo de mis abuelos, sigue existiendo una de las mejores pastelerías del mundo. Cuando era pequeña me encantaba ir a probar todo lo que tenían. Entre las delicias que más deseaba eran precisamente los merengues. Y el dueño, amigo de mi abuelo, me invitaba siempre a uno. Era una gozada para los sentidos darle un mordisquito y sentir en el paladar tal dulce que me transoportaba a otro mundo! Por tanto engañada jamás me he sentido!
ResponderEliminarSaludos y que tengas un buen inicio de semana!
Pues ya me dirás que pueblo y que pastelería para que si paso cerca vaya a probarlo para culminar mi camino hacia la gastronomía trascendental, Éowyn :P Aunque en lugar de merengues pediré algo con chocolate jajaja
Eliminar¡Saludos!
El pueblo se llama Archena. La pastelería, cambió de dueño y de nombre. No sé cómo se llamará ahora. Hace muchos años que no piso el pueblo. Pero sé que está en la avenida principal llamada el Carril.
Eliminar¡Ah! Conozco Archena, aunque solo he estado una vez en mi vida ^^ ¡Procuraré recordarlo si vuelvo!
EliminarMil gracias por tu comentario. He intentado seguirte pinchando en el enlace de seguir y me da error.
ResponderEliminarUn abrazo.
Parece que lo has conseguido y te lo agradezco :D ¡Gracias y bienvenida a mi casita virtual Lobezna!
EliminarBueno. No soy una experta en repostería. Pero seguro que algunos son una exquisited. Besos.
ResponderEliminarNo lo dudo, Amapola, pero queda claro que esos no los he probado xD
EliminarMerengues no pero milhojas si me como alguna de vez en cuando, quizá por rememorar buenos recuerdos de adolescencia, pero me cansan soberanamente.
ResponderEliminarSaludos
Los milhojas si son de nata son de mis pastelitos preferidos, Flores. Ni te imaginas como los disfruto ^o^
Eliminar¡Saludos!
Pues hombre Julio, es que ásperos no son. No obstante, queda claro que no son de mi agrado jajaja. Pues oye, el símil hipócrita-merengón me lo apunto. Aunque sea solo como broma privada ya mola :) ¿Estúpido? ¿Inocente? ¡JA! Es un insulto la mar de original que además le dejará descolocado :P
ResponderEliminar¡Saludos!
¿Verdad Nefer? ¿O prefieres Avechuchus desde ahora? xD Es que uno no puede consentir que le engañen a uno los dulces. ¿Qué será lo siguiente? :D
ResponderEliminar¡Saludos!
jajajajaa me he muerto de la risa, Holden.
ResponderEliminarNunca me gustó el merengue. Te crees que es blandito y te dejas ahí la lengua. Demasiado dulce para mi gusto, vamos, azúcar puro. Nah! dónde esté el chocolate que se quite todo lo demás :-)
¡Exacto Erika! ¡Viva la tiranía de los chocolates! ¡Abajo la falsedad y la hipocresía de los merengues! :D
Eliminar"Gustos de postguerra", jajaja, me ha hecho gracia el comentario de Macondo. Sí, son pasteles como muy de nuestros padres y abuelos. Ahora que lo pienso, creo que nunca los he probado, aunque la verdad, nunca me han atraído, y eso que se me hace la boca agua con el mundo repostería.
ResponderEliminarUn abrazo ;)
Si, es que la explicación que ha dado es la pera, Ray XD Yo no te los recomiendo (obviamente) pro bueno, si algún día te apetece saber que se siente al pasarte una lija por la lengua... pues ya sabes :D
EliminarJajaja...Holden, eres la caña...
ResponderEliminarTienes toda la razón del mundo. Es un engaño, pero de los grandes...
Personalmente, de vez en cuando si me como algún milhojas, pero llenan mucho. Nunca soy capaz de terminarlo.
Siempre es un placer, leerte.
Me alegro de que te hayas reído, Maripaz, son lo más mentiroso dentro del mundo de la gastronomía.
EliminarMilhojas, sí, pero de nata... NATA. ¿De merengue? ¡No! ¡Abajo la tiranía de los pasteles duros!
El placer es, obviamente, mío.
Pasaba por aquí para ver si ya has superado a los merengues, pero veo que aún no. :p
ResponderEliminarBesito.
En breves, querida A.. Es que últimamente no estoy muy productivo ^^
EliminarSi mi madre leyera este post no dudaría en odiarte jajaja ya que es la mayor fan de los merengues. Para gustos colores, a mí por ejemplo tampoco me gustan.
ResponderEliminarMe ha encantado la entradaa!
Eso es porque tú, Natalia, tienes buen gusto xD Tu madre seguro que también, pero le habrán lavado el cerebro en alguna conspiración repostera a favor de la venta de merengues al pormayor. Es la única explicación que se me ocurre :D
Eliminar¡Buenas!
ResponderEliminarHe leído varias de tus entradas Holden y no sabía en cual comentar para no hacerme pesada y esta ha sido la ganadora, ¡Línea y bingo!
No sabes lo que me ha gustado encontrar un blog que verse sobre tantos y tantos temas sin perder el estilo que lo rodea en cada entrada.
Y esta entrada pues, me parece fantástica, me ha hecho en un momento mejorar mi estado de ánimo, reírme. Esa facilidad con la que vas haciendo con el topic lo que te da la gana y llevarnos a nosotros justo donde quieres: a reírnos, a reflexionar...
¡Me he imaginado toda la escena de la "traición de los merengues" como un sketch cómico! Sin duda tendría éxito si fuera grabada y narrada como aquí lo haces jajaja
Y bueno, no me puedo ir sin darte la opinión de estos pequeños e indignos dulces: No somos amigos, nuestra relación es tan cordial como la de vernos mutuamente a través del cristal de la pastelería.
¡Hasta aquí! Un placer estar merodeando por estos "lares"
Un saludo
¡Hola Beatrice!
EliminarUau, muchas gracias por pasasrte y por leerte varias entradas... ¡me alegro mucho de que te haya gustado tanto mi casita virtual!
Lo cierto es que, si te paras a pensarlo, en realidad el blog habla solo de un tema... de mi mismo y de mi vida :D Por eso me resulta ''fácil'' parecer fresco y mantener el estilazo este maravilloso que tengo :D
Me alegro infinito de haberte sacado un sonrisa, para eso escribo más o menos ^o^ Y es que es importante estar de buen humor vítreo, ¿no te parece?
Jajajaja pues oye, como vea un día a una monologuista con esto por la tele te voy a buscar... ¡venganza! XD
¡Un saludo! ¡El placer ha sido mío 100%!
Mira que yo juraba que había dejado un comentario en este post. Ya no recuerdo que era pero seguro era sobre lo mucho que gustan los suspiros (merengues) y lo buenos que son rrellnos de frutas y crema de leche.
ResponderEliminarun brazo fuerte
¿Rellenos? ¿Algo tan duro puede estar relleno de otra cosa que no sea acero? :P No sé, Ti, yo solo los conozco lamentables xD
Eliminar¡Un abrazo!
Los merengues que te refieres son duros, compre un paquete en una pastelería en Portugal. Me duraron mucho tiempo por que no los comía seguidos. En las pastelerías de aquí, hace carolinas y el merengue es mas blando. Están riquísimas , pero son puro azúcar y clara de huevo. Hay que darse un capricho pero de esos una vez al año. Un abrazo
ResponderEliminarSí, duros como ladrillos de la construcción María. Un horror de dulces, si me preguntas a mí xD Mujer, hay que cuidarse y darse pequeños lujos: un dulce de vez en cuando sienta maravillosamente bien.
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