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| Nuestro amo y señor con sus faraónicas demandas |
Comienza
sutilmente-un poco de fastidio por aquí, un inconveniente por allá-y poco a
poco el bip bip bip de las teclas
comienza a afectar a tu calidad de vida, como una úlcera en la boca, como
una china en el zapato, o polvo en el ojo.
El menú es una confusa maraña de
callejones sin salida. Tiene un teclado sensitivo que, tan pronto se niega
a colaborar, como entra en acción si respiras sobre él. Uno de dichos botones
sirve para finalizar las llamadas, por lo que fácilmente puedes dejar a la
gente colgada con la palabra en la boca solo con arrimar la oreja.
Aparentemente no tiene "modo silencio", y cuando lo dejas en
"modo vibración" zumba como una abeja dentro de una caja de cerillas.
Está colapsado por un
atajo de inútiles iconos, e incluye un sistema que escanea cada sms y cambia algunas palabras
por locos y molestos iconos parpadeantes, de modo que si alguien te dice
que ha atropellado a un niño con el coche, se sustituirá la palabra coche por
un ridículo icono. El mensaje no tendrá seriedad ninguna. También incluye la
demo (jugable) de un juego en el que manejas a un conejo lanudo. ("¡Metete
en la piel de Bobby Carrot, la nueva y súper mona estrella del juego
"En busca de la zanahoria"!").
Pero lo peor de todo es que parce tener
omnipresente la opción de conectarse al servicio de internet de la línea
"Mocostar", lo que significa que, sin importar cuan confundido
que estés buscando algo en el menú o tratando de razonar con el teclado del
aparato, siempre acabarás conectándote a internet. Nunca jamás estarás mas
lejos de un "clic" para empezar la conexión a toda una galaxia de
imbecilidades, la cual, lejos de reducirse a las noticias o a los horarios de
los trenes, está llena de pornografía con los títulos de "pibones y
tetas", chicas que te miran en ropa interior desde la pantalla,
presumiblemente porque algún degenerado cerebro de mosquito descubrió la
ventaja del servicio de internet de "Mocofone" para vender
pornografía a cuadrillas de adolescentes rebosantes de hormonas, que no merece
sino ser castrado para, posteriormente, hacerle digerir su red pornográfica.
Y después de
esto, te llega el mensaje que indica que
tu saldo ha sido considerablemente reducido debido al tiempo que empleaste
intentando averiguar cómo desconectarte de dicho servicio de internet.
Brillante. De este modo logran que dejes sin realizar las operaciones telefónicas
que realmente querías realizar, y para las que ahora necesitaras una recarga
extra de saldo. Sssstupendo.
Si realmente
existiera algún tipo de justicia en este mundo, estos aparatos deberían ser desguazados, reducidos a piezas, elegir
el camión más grande posible, y alejar esas piezas del mundo civilizado, piezas
que solo sirven para aturdir el cerebro atrofiado de algún usuario incauto.
En cualquier caso, no bien me hube deshecho del susodicho aparato, comencé a vérselo
a decenas,cientos de personas. ¿El consumismo? No. Mi teoría: El gobierno está suministrando estos
aparatos a las masas para lograr someternos a un estado perpetuo de de
confusión, enfado, y hostilidad. No digan que no se lo avisé.
Este texto está sacado de mi antiguo blog y data del 2006,
cuando la mayoría teníamos teléfonos tamaño ladrillo con saldo recargable y
desde luego sin conexión a internet tal y como lo conocemos hoy en día. En
cierto modo me complace descubrir que mi opinión respecto a estos aparatejos no
ha cambiado mucho después de tanto tiempo pero, ¿y vosotros? ¿Sois adictos a
los teléfonos o sois de los que solo lo miran al llegar a casa? ¿Respondéis al tuiter desde el restaurante
o miráis con cara de odio a quienes lo hacen en vez de disfrutar de vuestra
impagable compañía?
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Pues tienes razón, no nos damos cuenta, pero igual no han cambiado tanto los tiempos. Tanta tecnología y era digital nos ha engullido sin darnos cuenta. Estamos atrapados y sin salida.
ResponderEliminar¡Hola Manu!
ResponderEliminarLa tecnología nos tiene totalmente consumidos... tablets, teléfonos, ordenadores... ¡todo para poder actualizar nuestras cuentas a todas horas! Yo procuro mantenerme un poquito al margen, de todos modos.
Jajajaja. La verdad es que estamos todos bastante atontolinados con eso. Yo intento no obsesionarme. O sea, lo uso bastante, sobre todo para leer blogs en ratitos muertos y cosas así pero desconecto los datos cuando estoy trabajando para no estar oyendo todo el rato el pipipí y me desespera eso de quedar con alguien y que esté más pendiente del móvil que de mí, así que yo predico con el ejemplo y paso de mirar el móvil cuando estoy con gente.
ResponderEliminarUn besote!!!!
¡Bien hecho Mi Álter Ego! Predicando con el ejemplo es como se educa a la gente :)
EliminarYo soy de mirar el tfn cada 4 horas o asi, y responder a los guasaps o a las llamadas cuando me apetece. No soy el mejor ejemplo de usuario de internet 3.0 de todos modos XD
Yo también tengo un móvil nuevo, y todo lo que cuentas en tu entrada lo podría haber dicho yo misma, aunque no con tanto gracejo, claro.
ResponderEliminarY añadiría que los primeros días le tenía mucha rabia, casi miedo, al artilugio, porque me parecía que tenía vida propia.
Pero una vez que me he familiarizado con sus usos más elementales ya no le hago mucho caso. Ningún caso si estoy en compañía humana, of course.
Saludos!
¡Hola Ángeles!
EliminarEn verdad yo no tengo movil nuevo, simplemente me apeteció rescatar esto de mi viejo blog por ser de lo poco salvable que hay. Como ves, en realidad no han camviado tanto las cosas respecto a estos aparatos :)
Así me gusta: el mòvil bien guardadito en el bolso mientras disfrutamos las cañas.
Yo tengo un móvil de estos, sin internet, ni leches y aunque me molaría que tuviera cámara de fotos lo prefiero a los que se llevan ahora. Es mucho más resistente y en caso de que se rompa me costó 18 euros.
ResponderEliminarMe gusta internet y todo eso, pero cuando voy por la calle estoy a otras cosas y me parece fatal que estés con otra persona por ahí y esté más pendiente del móvil que de ti.
Yo no tengo intención de hacerme con uno de esos móviles, me valen para hablar y para recibir sms, no necesito más. Lo malo es que cuando le dices a la gente que no tienes wassap te miran raro, no se lo creen, pero bueno, me pasa igual con facebook y otras tantas cosas.
Pues estoy contigo! Acertaste bastante bien, la sociedad se ha convertido en una panda de borregos (esto lo hemos sido siempre) pero esta vez, conectados a internet. Es una buena estrategia, porque así consigue que la gran masa ni tan siquiera levante la cabeza del dichoso aparatejo para mirar el mundo por el que anda.
ResponderEliminarY esto es literal. He visto golpetazos muy divertidos de gente que iba mirando el móvil por la calle xD
¿En serio Doctora? Te lo digo, muy fan tuyo. Yo llevo meses diciéndo que debería hacerme con uno de esos, aunque solo sea porque mi jefe es muy pesado con eso de enviarme guasaps que no leo y que luego resulta que eran urgentes, pero no lo suficiente como para llamarme. Un rollazo. Si no llego a cambiarme definitivamente a uno de esos móviles me arrepentiré, lo sabe Diox. ¡Te aplaudo mucho!
ResponderEliminarRespecto al feisbuc, yo lo tengo desde hace un añito o así ya. Quizá algo más, pero lo uso como la herramienta genial que he descubierto que es. Hay grupos, no se si te han contado, en el que la gente se une para hablar e informarse de distintos asuntos, por ponerte un ejemplo muy tuyo: el cine. Total, que ahí se publican mejores noticias, tráilers y novedades que en ningún otro sitio que yo conozca. Y eso es basicamente lo que uso en caralibro, ni fotos mías subo. (bueno, alguna si)
¡Me alegro mucho Taty! Bastante atolondrados estabamos ya, para que encima el gobieno nos eche los smartphones encima xD Aunque bueno, eso son reflexiones de adolescente... 18 añitos tenía cuando publiqué eso :) Yo también he visto golpes de esos, ya no necesitamos ni poner vídeos de primera XD Asco de programa, por cierto.
Hola =)
ResponderEliminarYo voy un poco a días...pero la verdad es que cada día intento abandonar el móvil cuando estoy en una cena con amigos, o pasándomelo bien como cuando fui de vacaciones hace una semana. Intento responder cuando a mi me viene bien, y no enseguida, a no ser que esté en casa y no tenga nada mejor que hacer.
Hay que desintoxicarse del móvil, porque la vida está delante de nosotros, y no dentro de esos aparatitos, que a fin de cuentas muchas veces estamos mirando redes sociales con fotos de la vida de otras personas!! dejemos de mirar la vida de los demás y hagamos algo con la nuestra, ¿no?
La verdad es que cuando he empezado a leer tu post me daba la sensación que iba a ser algo viejuno, sobre todo cuando he leído lo del saldo!! hace un montón de tiempo que no conozco a nadie que recargue el movil!! y yo hace más de 10 años que lo tengo sin saldo...ale todos los meses a pagar! jajajaja
Un besico
wwww.upciencia.com
¡Hola Lorena!
ResponderEliminarPues yo creo que ese es el camino, simplemente dejarlo un poquillo abandonado cuando tenemos cosas mejores que hacer lo que, en realidad, suele ser la mayor parte del tiempo :)
Bien lo sabes, la vida está delante nuestra y a veces nos perdemos cosas maravillosas ya no por el móvil, si no por intentar hacer fotos o vídeos. Tenemos tanta urgencia de tener un recuerdo perenne de algunas partes de nuestra vida que a veces se nos olvida mirarlas con la retina en vez de a través de una pantallita.
Pues ya ves que si es viejuno... desde que perdí ese teléfono ando yo también con contrato. Ya sabes, en aquella si te hacías contrato te regalaban el móvil más nuevo del mercado.
Ahora me estoy desintoxicando y mis amigos me miran raro, ven algo que no les cuadra se fijan en mis manos vacías y me ofrecen tabaco, tampoco fumo ... menos mal porque me imaginaba hace un año o dos con el móvil en la oreja el ratón en una mano y un cigarro en la otra, el no fumar ha hecho que mantuviese mis fosas nasales mas despejadas mientras tenía estúpidas conversaciones por teléfono que me llevaban horas, luego se prolongaban en los wassaps que corroboraban con pruebas gráficas la mierda que me habían contado, una mierda con emoticonos cuando te hartas es como una mierda con un petardo dentro... el final es deducible un día ví la luz, por arte de magia desaparecío mi teléfono y por unos días fuí libre, esa sensación me recordaba a las vacaciones infantiles.
ResponderEliminarMi septiembre llego con el mensaka de Mrw que me traía otro terminal del averno, no me preocupe de nada no recuperé la agenda y no instalé el wassap, creo que lo pondré de moda como algo exótico, como esa excentricidad de contestar cuando me sale del...
Nos roban mucha vida.
Totalmente Carmen, y es tan terrible que no nos damos ni cuenta. Antes si me pillaban en el curro hablando por teléfono me regañaban, ahora es muy normal que toda la oficina esté mirando el móvil haya el curro que haya.
ResponderEliminarY bueno, en lo social qué te voy a contar... quedamos con gente pero priorizamos mirar los guasap que la conversación propiamente hablando. Alinaditos totalmente nos tiene este aparato.