Y así todos los años la primera vez que voy a la piscina |
miércoles, 22 de julio de 2015
Aquopolis, dónde la diversión está prohibida.
Como todos los niños, de pequeño siempre tuve ganas de que mis padres me llevasen al Aquopolis. La
idea de pasarme el día montándome en atracciones de agua con mis amigos me
hacía una ilusión tremenda. Pero a mis padres nunca les apeteció nada en
absoluto llevarme. Tenían tan poca intención de llevarme, que idearon una
técnica maestra.
Es un sitio horrible,
sin sombras para refugiarte del sol, muy caro y es muy fácil que te roben. Y
hay tanta gente que no te puedes ni tumbar, y hay que esperar horas para
tirarse por un tobogán- Esta frasecita me la repitieron con la misma
frecuencia e intensidad que un mantra, tanto es así que al final terminó
calando bien hondo. Conforme crecía se
me pasaban las ganas de ir a pasar un horrible día quemándome la espalda en
ese infierno acuático lleno de políticos ladrones y encima pagando un
riñón. Nadie quiere pagar para pasárselo mal.
Hace un semana, un amigo me llamó emocionado. -Tío, que bajamos a Madrid a celebrar el
cumple de la peque y quiere ir al aquopolis, tenéis que venir que hace mucho
que no nos vemos-. Y era cierto: un muy buen amigo que ahora vive en Zaragotham.
Cabe destacar que no me gustan mucho los niños, pero su ahijada es un amor. Total, que me llevaron a infiernópolis.
Allí descubrí una cosa terrible: había sombras, había
algunas personas que no intentaban robarme e incluso había tumbonas gratis.
¡Gratis! Pero nadie me había avisado de que lo peor estaba aún por llegar: las
normas. En infiernópolis hay muuuuuchas normas, todas ellas aparentemente destinadas a evitar que yo no me lo pase
bien.
Veréis, mi mera existencia parecía rozar los
límites de la legislación vigente de la dichosa macro piscina con toboganes. Los vigilantes parecían perseguirme con gran
alegría y con buen humor allá a dónde fuera sin apartar la mirada de mi,
atentos a cualquier indicio de comportamiento inapropiado por mi parte.
Utilizando mi prodigiosa inteligencia y haciendo uso de la
lógica más pura, he logrado deducir lo siguiente: a los socorristas de ese
sitio les dan un silbato con contador, les enseñan a pitar, y les exigen cumplir con una cuota de 3000
pitidos al día, so pena de despido. Y un pitido no es un "Pi",
no. Es más bien un "PI-PI-PI-PIIIIIIIIIIIIIIIIIIII-PI-PI" bastante
estridente mientras te señalan con un dedo acusador.
Me pitaron. Pitaron a mi amigo. Me volvieron a pitar. Pitaron
a la niña y a mi amigo. Os lo juro, no se puede hacer nada, ¡NADA! Me llevé la
cámara, lo que por lo visto está prohibido: los móviles no, claro. Me lo
indicaron mediante una serie de complejos toques de silbato. Intenté salir de una vulgar piscina por
unas escaleras: prohibido. Eran de uso exclusivo para los socorristas y sus
víctimas.
Intenté hacer un largo en una piscina, pero antes de que llegase
al final resultó que esto también vulneraba las normas. Otro pitido. Me tiro
por un tobogán e intento salir de la atracción: pitidito por que solo se puede
salir por el lado derecho del socorrista.
Os lo juro: terminé hasta los cojones harto de que me
llamaran la atención y pese a que me lo pasé bien, no me quemé, conservé todas
mis pertenencias y pude tumbarme en el césped, no tengo ninguna gana de volver.
Hay pocas cosas que me molesten más que
ser continuamente silbado e increpado, haciéndome sentir como un perro. Pero
es que de todos modos, las colas sí que eran horribles y no te refrescas
demasiado en las atracciones: en general prefiero ir a la piscina y tomarme
allí mi cerve y mi bocata.
¿Vosotros habéis ido al Aquopolis alguna vez? ¿Qué os ha
parecido? ¿Habéis resultado ser también terroristas
en potencia o solo es cosa mía?
Jajajaja que me parto con tus pitidos. Yo no he estado nunca en un sitio así, pero imagino que también está prohibido que haya PAZ y tranquilidad, ¿no?
ResponderEliminarPara "distraerse" supongo que fenomenal, porque se debe desconectar de todo y pasar un día distinto.
La pregunta es ¿volverías? ;-)
Un beso
Ya ves Chelo lo extraño es que no me llamasen la atenciòn por tomar el sol.
ResponderEliminarEn serio, en un momento dado nos pitaron 3 socorristas a la vez, horrible. Si vuelvo será por compromiso o por acompañar a un amigo, pero en principio muchas ganas no tengo.
¡Un beso!
Yo nunca he ido a un Acquopolis ni un Acquapark ni a ninguno de esos lugares de tormento, porque me parecíeron siempre una insensatez en todos los sentidos.
ResponderEliminarAhora tú has tenido que padecer pitidos y regañinas para darte cuenta de que tus padres sabían lo que decían, que no te engañaban y que sólo querían mantenerte a salvo de los socorristas.
Fíjate, "a salvo de los socorristas", que al contrario de lo que parece, no es una incongruencia :D
PD: Eso de Zaragotham me ha encantado.
No soy muy aficionada a las atracciones acuáticas, así que nunca he ido. Ahora que dices que te pitan por todo, iré. Siempre he sido muy mansita y me gustaría sentirme una rebelde sin causa por una vez. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarPues hace muchos años y casi por obligación (lo típico que van todos tus amigos) a la "fabulosa" Isla Fantasía. Y a mi que no me gustan mucho las aglomeraciones ni las colas te puedes maginar como lo pasé.
ResponderEliminarPrefiero la piscina mil veces!
Hola!
ResponderEliminarComentarte que la segunda viñeta que has puesto es mia y no he dado permiso alguno para que se utilice en otra web que no sean las que yo gestiono, entre otras, porque la has colgado sin mi firma.
Puedes comprobarlo tanto aquí https://www.facebook.com/legarconenbleu/photos/pb.425602920888210.-2207520000.1437649713./790841077697724/?type=1&theater
como en el blog donde las publico www.legarconenbleu.blogspot.com.es
Me imagino que esa viñeta la encontraste en mi instagram (@navazul92) porque ahí la subí antes de estar terminada,pero aún así su propiedad me pertenece y si vas a usarla te agradecería que, como mínimo, indicaras de dónde la has sacado, o utilizaras una de las imágenes con firma, ya que de lo contrario es un robo.
Saludos!
La imagen la encontré por Google tal cual está, lo mismo con la mayoría de las que utilizo. Ahora que se quién eres, por supuesto utilizaré tu imagen firmada si no tienes inconveniente.
ResponderEliminarTu reclamaciòn es totalmente lògica, legítima y necesaria, y en cuanto llegue a casa lo soluciono. Dame un ratillo, porfa.
Muchas gracias por hacérmelo saber, y un saludo :)
Nada! Mientras la uses con firma y procedencia yo no tengo problema :D
ResponderEliminarPues ya ves, Àngeles, que no te has equivocado demasiado no yendo a estos sitios. Debe ser divertido sin colas y tal, pero el resto del tiempo es un tostador en potencia. ¡Zaragotham es un nombre genial! :P
ResponderEliminarMi Álter Ego, no lo dudes. Te van a hacer sentir como una auténtica integrande de la célula más radical del ISIS xD
Leona supongo que no fue el mejor dia de tu vida XD En fin, al menos lo has comprobado por ti misma, esa experiencia que te llevas.
Manuel Molina, de hecho estoy bastante concienciado con el tema de los robos de imágenes, mi chica también es ilustradora. ¡Es una faena! Te paso un link que quizá te interese :)
ResponderEliminar¡Un saludo!
Yo he ido una sola vez hace ya algunos años (con 20 o 21) y me lo pasé genial, porque yo soy muy de gastar energías a lo bestia. Y no recuerdo lo de los pitidos... Eso sí... hace AÑOS que no piso una piscina municipal porque me harté: prohibido correr (hay una velocidad límite que no se sabe cuál es), prohibido tirarse a la piscina (da igual el modo: a bomba, de cabeza, o simplemente dejarse deslizar por el bordillo). Prohibido hacer gestos que salpiquen ( vamos... métete por las escaleras y quédate quieto dentro del agua). No está prohibido nadar... pero olvídate de nadar si hay más personas dentro.. porque entonces pasa a estarlo a menos que sean 4 o 5 metros...
ResponderEliminarY está bien lo de que sea obligatorio pasar por la ducha para entrar y salir... pero aquello era criminal. Piscina vallada y las duchas funcionando todo el día. Imposible pasar sin mojarse a lo bestia. Estaría bien si el agua de la ducha no saliera directamente de un congelador...
En fin... no recuerdo tanta restricción cuando me pasaba de niña el verano en la piscina...
Irene nos debe haber pasado lo contrario :) A mi en las piscinas no me dicen nada desde hace mucho tiempo, aunque si que es verdad que se ponían pesados con lo de tirarse de cabeza y tal. Lo de los pitidos, al menos el otro dia era un no parar. No es que me pitaran a mi todo el tiempo, pero escuchabas pitidos de fondo todo el rato.
ResponderEliminarEso si que nunca me lo he encontrado, lo de las duchas todo el dia funcionando. ¡Menudo despilfarro! Yo de pequeño las odiaba porque siempre me parecía que el agua salía helada XD
A mi no me han pitado nunca... ¡a saber lo que hiciste! jajaja
ResponderEliminarSpeedy no hice NADA. En serio, y no paraban. ¿Sabes la piscina de olas? Pues simplemente mientras nadabamos hacia lo hondo, nos pitaron 3 socorristas a la vez. Al parecer estaba prohibido, ¿y yo cómo lo iba a saber? XD
ResponderEliminarEn serio, tal cual te lo cuento. Había una corchera, que señalaba el límite, ¿no? pues nos pitaron como 2 metros antes de llegar a ella.
Yo estoy habituada a que me silben donde quiera que voy, así que en ese aspecto no hubiera sufrido, pero no me llama la idea de ir a ese sitio. Lo de las piscinas no me va mucho.
ResponderEliminarPero sé a lo que te refieres. De niña un socorrista me hizo darle mis gafas de bucear y le dio dos golpes con unas llaves (para ver si eran de cristal). Luego me las devolvió, pero fue muy borde ¬¬
¿Estás habituada a que te silben? Lo único que se me ocurre es que te silben y te digan obscenidades por la calle por ser una Doctora despampanante, ya me entiendes. La gente suele ser así de imbécil, pero la verdad que a menos que un agente de movilidad te siga a todas partes con su silbato, no me lo explico :S
ResponderEliminarPues qué borde el socorrista, la verdad. A mi de pequeño uno se tiró a salvarme mientras jugaba porque se pensaba que me estaba ahogando. Al verlo, me puse a nadar frenéticamente y a huir de él, y cuando consiguió atraparme estaba totalmente indignado: ¿Pero tú no te estabas ahogando?
No. No había ido nunca y, después de este post, creo que lo dejaré pasar xD A lo que sí que he ido es a Isla Fantasía; allí, por suerte, deben ser más laxos con las normas, pues puedes ir de aquí para allá tranquilamente sin bailar al son de los pitidos.
ResponderEliminarNos leemos!
Seguro que está mejor, Taty te prometo que aquñi eran muy pesados :)
ResponderEliminarHola =)
ResponderEliminarNunca he ido a ningún parque acuático, mis padres tampoco han sido mucho de llevarnos a este tipo de sitios. En la zona de castellón está el "aquarama" y la verdad es que me hace ilusión ir y me estoy planteando ir, pero después de leer tu relato...espero que en aquarama no tengan esos silbatos!!!
Un besico y me he reído mucho leyendo tu historia =)
www.upciencia.com
De modo, Lorena, que te ríes de las desgracias ajenas... debes ser mala persona ;)
ResponderEliminarTu no te cortes de ir al Aquarama, seguro que lo pasas bien. Yo tengo algo que me hace llamar la atención incluso aunque esté durmiendo la siesta, no falla. Me alegro de que te hayas reído :)